REPSI - Revista Ecuatoriana de Psicología

https://repsi.org

Volumen 6, Número 14, enero-abril 2023

ISSN: 2661-670X

ISSN-L: 2661-670X

pp. 42 – 53

 

 

Procrastinación académica en adolescentes de una institución educativa en tiempos de pandemia

 

Academic procrastination in adolescents of an educational institution in times of pandemic

 

Procrastinação académica entre adolescentes numa instituição de ensino em tempos de pandemia

 

 

Elena Portocarrero Delgado

elena.portocarrero1@unmsm.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-0967-439X

 

Lida Marlene Fernández-Monge

lfernandezm1@unmsm.edu.pe

https://orcid.org/0000-0003-2865-9280

 

Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú

 

Recibido el 6 de diciembre 2022 / Aceptado el 21 de diciembre 2022 / Publicado el 15 de marzo 2023

 

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https://doi.org/10.33996/repsi.v6i14.88

 

RESUMEN

Los adolescentes en su escolaridad enfrentan distintos retos, que conllevan esfuerzo, dedicación y responsabilidad; sin embargo, aparece la procrastinación académica como un problema recurrente. El objetivo fue comparar las diferencias de la procrastinación académica en adolescentes de una institución educativa de Lima. La metodología fue cuantitativa, diseño descriptivo-comparativo, en muestra de 280 adolescentes de primero a quinto grado de secundaria, se aplicó la Escala de Procrastinación Académica (EPA). Se obtuvo que un 32,5% muestran nivel alto de procrastinación, siendo las mujeres con mayor porcentaje. Además, los alumnos del cuarto grado alcanzaron nivel alto frente a los otros grados. Por último, no existe una relación significativa (p=0,219 > 0.05) al compararse con el sexo; pero, sí existe diferencias estadísticamente significativas (p=0,015) en torno al grado de estudios. Se concluye que la procrastinación académica no presenta diferencias a nivel de sexo, pero sí según el grado de estudio.

 

Palabras clave:      Procrastinación; Procrastinación académica; Adolescentes; Estudiantes; Pandemia

 

ABSTRACT

Adolescents in their schooling face different challenges, which entail effort, dedication and responsibility; however, academic procrastination appears as a recurrent problem. The objective was to compare the differences in academic procrastination in adolescents from an educational institution in Lima. The methodology was quantitative, descriptive-comparative design, in a sample of 280 adolescents from first to fifth grade of high school, the Academic Procrastination Scale (EPA) was applied. It was found that 32.5% showed a high level of procrastination, with females having a higher percentage. In addition, fourth grade students reached a high level compared to the other grades. Finally, there is no significant relationship (p=0.219 > 0.05) when compared with sex; but, there are statistically significant differences (p=0.015) around the grade of studies. It is concluded that academic procrastination does not show differences according to sex, but it does according to the level of studies.

 

Key words: Procrastination; Academic procrastination; Adolescents; Students; Pandemic

 

RESUMO

Os adolescentes em sua escolaridade enfrentam diferentes desafios, que implicam esforço, dedicação e responsabilidade; no entanto, a procrastinação acadêmica aparece como um problema recorrente. O objetivo foi comparar as diferenças na procrastinação acadêmica em adolescentes de uma instituição educacional de Lima. A metodologia foi quantitativa, com desenho descritivo-comparativo, em uma amostra de 280 adolescentes do primeiro ao quinto ano do ensino médio, e foi aplicada a Escala de Procrastinação Acadêmica (EPA). Verificou-se que 32,5% apresentaram um alto nível de procrastinação, sendo que o gênero feminino apresentou uma porcentagem maior. Além disso, os alunos da quarta série atingiram um nível alto em comparação com as outras séries. Por fim, não há relação significativa (p=0,219 > 0,05) quando comparada com o gênero, mas há diferenças estatisticamente significativas (p=0,015) em relação ao nível de estudos. Conclui-se que a procrastinação acadêmica não difere de acordo com o gênero, mas difere de acordo com o nível de estudos.

 

Palavras-chave: Procrastinação; Procrastinação acadêmica; Adolescentes; Estudantes; Pandemia

 

INTRODUCCIÓN

 

En la actualidad, debido al confinamiento social por la COVID-19, los centros educativos e instituciones formadoras han sufrido un cambio, en donde han pasado de ser espacios donde los adolescentes pasaban la mayor parte de su tiempo y experimentaban situaciones nuevas de aprendizaje de manera presencial, a una modalidad de enseñanza remota donde las clases se realizan desde casa. A pesar de ello, la sociedad se adecúa rápidamente y la influencia de la tecnología y la innovación coaccionan a los seres humanos, principalmente, a los adolescentes (que son entes rápidos de influenciar), a estar pendientes de asuntos triviales, a vivir apresurados y a centrarse en puntos de vista que frenan un adecuado progreso a nivel académico y personal, lo que implica una inadecuada distribución del tiempo (Pardo et al., 2014).

 

Por esa razón, surgió el interés en esta población y, según los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (2016) los adolescentes de 15 años a más aumentaron a 8 millones 412 mil, de la misma manera se considera que para el bicentenario (2021) alcanzarían los 8 millones 513 mil habitantes, distribuidos de la siguiente manera: 50,7% hombres y 49,3% mujeres. Asimismo, la adolescencia se caracteriza por ser una etapa crítica y debe ser estudiada con mayor interés. De ahí que, por sus características y procesos propios, implica renovar políticas de educación, puesto que los adolescentes afrontan una serie de retos al iniciar o finalizar su etapa escolar, lo cual conlleva esfuerzo, dedicación y responsabilidad en el cumplimiento de sus actividades; siendo entonces la procrastinación académica, un problema recurrente en los estudiantes, que se caracteriza por la predisposición a retrasar una actividad o tarea. Por consiguiente, se han experimentado ciertas situaciones de estrés y ansiedad, debido a la presentación de los trabajos en el límite de fecha, siendo muchas veces por la poca gestión y administración del tiempo (Balkis, 2013).

 

Para Busko (1998) la procrastinación académica es una predisposición absurda de aplazar u obviar las tareas que deben desarrollarse. Las personas que procrastinan muestran una serie de características; tales como pensamientos ilógicos, tendencia al perfeccionismo, temor a equivocarse, angustia, ira, intranquilidad, requerimiento de sentirse querido, negación a modificar aspectos, racionalización, ímpetu y mecanismos de evitación (Knaus, 2000). De la misma forma, Álvarez (2010) asevera que la procrastinación académica es la propensión que tiene el sujeto para el retraso de las actividades, es decir, la conducta procrastinadora no solo es el incumplimiento de las tareas, sino la realización de estás con la presencia de un bajo valor de estrés. Por lo tanto, es fundamental comprender que, en dicha conducta, es donde se aplazan las actividades planificadas. Asimismo, está inmersa en todos los ámbitos en los que actúa el ser humano. En otras palabras, conlleva su acción de una forma general (Contreras-Pulache et al., 2011).

 

Por su parte, Chan (2011) menciona que es una conducta que se distingue por una mala administración de los tiempos. Asimismo, contiene elementos cognoscitivos, comportamentales y emocionales que originan resultados perjudiciales respecto al desenvolvimiento académico del alumno. Igualmente, Cardona (2015) alude que es un esquema cognoscitivo y comportamental, en donde el sujeto se ve coaccionado a efectuar sus acciones. No obstante, se encuentra desmotivado para empezar, desenvolver y culminar la tarea, a pesar de la variedad de definiciones sobre la procrastinación académica, existe un contenido común entre todas ellas: es el de aplazar las actividades, tareas o quehaceres académicos. Además de ello, se han postulado diversos modelos tratando de explicarla, siendo los más relevantes el motivacional, el cognitivo y el conductual.

 

Desde el modelo motivacional Rothblum (1990) explica dicha conducta enfocada en el beneficio, en la cual cada ser humano realiza una serie de actividades de modo responsable y esquematizado con el fin de conseguir el logro y la complacencia; siendo la motivación una cualidad constante en el tiempo. Entonces, se desprende que el comportamiento del ser humano está dirigido hacia dos actitudes: en la primera, el sujeto está motivado a realizar las acciones pertinentes para alcanzar el fin trazado; en la segunda, está relacionada con el motivo que tiene la persona para evadir y así no cumplir algunas acciones. Ello debido a que las percibe de forma negativa, es aquí cuando aparece la conducta procrastinadora, manifestada en el aplazamiento de los compromisos (Lee, 2005).

 

Por otra parte, el modelo cognitivo explica que una inapropiada canalización de la información tiene como consecuencia la aparición de cuadros desadaptativos que se vinculan con la aprensión. En otras palabras, los sujetos que realizan conductas de procrastinación continuamente formulan un juicio acerca de retrasar las actividades, lo cual acrecienta la posibilidad de sentir ansiedad al no finalizar las tareas o no poder entregarlas a tiempo (Sirois y Pychyl, 2013). Entonces, si la persona muestra un mal funcionamiento en el desarrollo de la información, aumenta el temor de ser descalificado por los demás. Igualmente, aparecen cogniciones obsesivas al no lograr los objetivos planeados y surgimiento de un conflicto al momento de ejecutar de manera apropiada las actividades, debido a que no se gestiona adecuadamente el tiempo. Por ello, la persona decide prorrogar sus diligencias, dando paso a la conducta procrastinadora (Quant y Sánchez, 2012).

 

En cuanto al modelo conductual, sustentado por Skinner y Belmont (1993) asevera que la reproducción frecuente de una conducta y los refuerzos contribuyen en su permanencia. En el caso de la procrastinación, al realizarse a un corto plazo, genera efectos placenteros para la persona. Al mismo tiempo, Thorndike (1911) alude que el refuerzo positivo aumenta la relación entre estímulo y respuesta, dando paso al aprendizaje. En cambio, si el reforzamiento es negativo, el comportamiento tiende a extinguirse. Ahora bien, la procrastinación académica se orienta desde la perspectiva de Busko, fundamentándose tanto del modelo cognitivo como del conductual. Entonces, partiendo de ello confecciona un instrumento, en el cual se establece que la conducta procrastinadora se caracteriza por aplazar cualquier diligencia académica y que genera niveles de ansiedad en el momento del cumplimiento de dichas actividades (Busko, 1998). Así también, Álvarez (2010) al efectuar la adaptación de la Escala en España, coincide con el autor precisando que es una variable unidimensional, y enfatiza en indagar los factores causales que llevan al individuo a desarrollar dicha conducta, la cual se ha encontrado que está asociada a la ansiedad y a la intolerancia a la frustración.

En el mismo sentido, Sandoval (2014) manifiesta que durante la procrastinación se evidencian diferentes comportamientos; escape de las responsabilidades, conflicto para autorregular la parte emocional y planificación del tiempo, atraso de una actividad determinada, presencia de esta conducta en distintas esferas de la vida, desconcierto referente a los logros y el proyecto de vida, existencia de desorganización, temor a equivocarse y fácil diversión ante cualquier estímulo. Mientras que, Guzmán (2013) señala que el individuo procrastinador piensa que las metas trazadas se logran con poco esfuerzo; por lo tanto, se ampara en acciones que no se conectan con sus responsabilidades y carece de una adecuada gestión del tiempo.

 

Por ello, teniendo en cuenta las implicancias que tiene este fenómeno se revisaron estudios previos, como el de Estremadoiro y Schulmeyer (2021) quienes evidenciaron en los alumnos de una universidad privada de Bolivia un nivel promedio de procrastinación; sin embargo, no encontraron diferencias según el sexo. Asimismo, Manchado y Hervías (2021) examinaron el efecto de la conducta de procrastinar ante los exámenes realizados a 201 estudiantes universitarios en España, obteniendo como resultados evidencia de la presencia de la conducta procrastinadora en dicha población.

 

Del mismo modo, dicho comportamiento se enlaza con dos componentes ansiosos; interferencia y desconfianza. Asimismo, Barraza–Macías y Barraza–Nevárez (2019) verificaron la relación del aplazamiento de tareas con los estímulos que generan estrés y los síntomas, igualmente, la autorregulación académica con las habilidades de afrontamiento. Por otro lado, en Lima, el 73.2% de estudiantes de la enseñanza básica regular muestran alto y moderado nivel de procrastinación, debido a que el 66.8% pospone sus actividades y el 76.4% presenta niveles bajos de autorregulación académica (Querevalú y Echabaudes, 2020).

 

Por otra parte, Chura et al., (2021) encontraron que el retraso de actividades en la mayor parte de los alumnos de secundaria en Tacna se manifiesta en una categoría promedio (54 %), además se evidencia una categoría alto (49.70%) de autorregulación académica. Así también, hallaron diferencias estadísticamente significativas en los estudiantes varones (p = 0.000). Asimismo, Estrada (2021) encontró que el 65,3% del total de escolares tiene un valor alto del aplazamiento de las actividades, el 21,3% tiene un valor moderado, el 5% muy bajo, el 4,2% bajo. Además, Álvarez (2010) obtuvo que la conducta de procrastinar en los estudiantes de 4° y 5° grado de secundaria es igual. Por ello, no se evidencian diferencias estadísticamente significativas, según grado académico. De igual manera, se encontró que la procrastinación académica es igual en ambos sexos.

 

En este orden de ideas, se plantea como objetivo fundamental de la investigación comparar las diferencias de la procrastinación académica en adolescentes de una institución educativa de Lima en tiempos de pandemia, según dos variables: sexo y grado de estudios. De esta forma, estudiar la procrastinación en esta población permite realizar diseños con acciones promocionales y de intervención que faciliten las herramientas imprescindibles para un desenvolvimiento y desarrollo eficiente y competente en el ámbito académico. De este modo, el estudio se justifica en la relevancia que tiene la procrastinación académica en los adolescentes, por cuanto la falta de atención a ésta podría traer a mediano y largo plazo afectaciones en su desempeño escolar, por lo que resulta importante que se evalúen los niveles de alcance de esta variable considerando el grado de estudio y el sexo de los educandos para que, frente a la problemática subyacente, se puedan promover soluciones y así, los afectados continúen desarrollando sus potencialidades y disfruten de sus estudios como parte de su vida cotidiana y deber de todo adolescente, por ende, promover soluciones para disminuir sus valores.

 

MÉTODO

 

La investigación siguió una metodología cuantitativa, de tipo básico, con un alcance descriptivo – comparativo, donde se empleó un diseño no experimental de corte transversal. Asimismo, fue descriptivo-comparativo, por cuanto se indaga sobre la repercusión de los valores de una o más de los atributos medibles en una población (Hernández y Mendoza, 2018). La población estudiada estuvo compuesta por 1028 adolescentes, comprendidas entre 12 a 18 años, de los grados de primero a quinto de nivel secundaria de un centro educativo público de Lima (Perú). La selección de los participantes se efectuó a través del muestreo probabilístico y estratificado. Se tomó una muestra distintiva de la población estudiantil, del cálculo realizado se obtuvo 280 estudiantes, distribuidos en subgrupos de forma proporcional: 1° (23%=64), 2° (26%=73), 3° (19%=53), 4° (17%=48) y 5° (15%=42).

 

El instrumento elegido fue la Escala de Procrastinación Académica (EPA), creado por Busko y adaptado por Domínguez et al. (2014) la cual consta de 12 ítems y valoran dos factores: Postergación de actividades (1, 6 y 7) y Autorregulación académica (2, 3, 4, 5, 8, 9, 10, 11 y 12), que se evaluaron mediante escala de Likert (Nunca, pocas veces, a veces, casi siempre y siempre), fijando a cada interrogante la calificación de 1 (Nunca) a 5 (Siempre). En cuanto a sus características psicométricas, Domínguez et al., (2014) realizaron el análisis del test adaptado de Álvarez (2010) el cual está conformado de 16 ítems valorados en un único factor, que luego de ser evaluados cuatro de los reactivos no lograron superar el mínimo valor de 0.20. Entonces, al no cumplir con esa norma mínima, fueron eliminados.

 

Los autores, antes de realizar el análisis factorial exploratorio, examinaron los ítems con la finalidad corroborar si poseían la suficiente correlación; asimismo, obtuvieron una matriz de correlaciones significativas (p < .01); un KMO de 0.812, y un test de esfericidad de Bartlett significativo (p < 0.01), evidenciando una intercorrelación adecuada de los ítems. Por otro lado, para determinar la cantidad de factores emplearon el análisis paralelo, propuesto por Horn (1965) según este procedimiento se propone la extracción de dos factores. Asimismo, realizaron el análisis factorial por mínimos cuadrados no ponderados, trabajando con rotación Promin (Lorenzo-Seva, 1999) debido a que los factores estaban correlacionados (r = 0.325), luego observaron que los factores de manera conjunta explicaron el 49.55% de la varianza total de la escala, correspondiendo un 34.41% al primer factor y un 15.14% al segundo factor, con valores Eigen de 4.13 y de 1.81, respectivamente.

 

Por último, se efectuó el análisis factorial confirmatorio, permaneciendo en el modelo de dos factores; el primero contiene los ítems 2, 5, 6, 7, 10, 11, 12, 13 y 14; y el segundo los ítems 1, 8 y 9. Utilizaron los indicadores de ajuste absoluto más usuales tales como el Índice de Bondad de Ajuste (GFI) = 1.00 y Índice de Aproximación de la Raíz de Cuadrados Medios del Error (RMSEA) = 0.078. Los resultados mostraron que los datos concuerdan mejor con un modelo de dos factores. En relación con la fiabilidad de cada subescala, se evaluó mediante el alfa de Cronbach, consiguiendo un valor de 0.821 para la dimensión Autorregulación académica, y de 0.752, para la dimensión Postergación de actividades. También, fue valorada mediante el coeficiente omega, alcanzando un indicador de 0.829 y de 0.794, respectivamente, para cada factor mencionado.

 

Para el procedimiento de recolección de la información, se empleó la evaluación psicométrica de la procrastinación académica de manera virtual a través de un formulario Google en una institución educativa, por lo cual, se solicitó permiso al director mediante un documento; una vez autorizado, se realizó el contacto con la coordinadora general para que el instrumento pueda ser llenado por los alumnos de modo virtual. Previo a ello, se solicitó el consentimiento y asentimiento informado, en ambos se detalló el objetivo de la investigación, se resaltó la confidencialidad de la información brindada, se tuvo en consideración el respeto a la dignidad del ser humano y evitar cualquier perjuicio.

 

Para el procesamiento de la información, se utilizó el programa estadístico SPSS, versión 25.0. Se efectuó un análisis descriptivo y se estableció la comparación, según las variables sexo y grado escolar. Asimismo, se realizó la prueba de normalidad y homogeneidad de varianzas, donde se obtuvo valores de p=0.000 < 0.05. Por lo que se infiere que se hará uso de estadísticos no paramétricos para ambas variables sociodemográficas. Por esta razón, se utilizaron las pruebas U de Mann-Whitney y Kruskal Wallis.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 

Partiendo desde las edades de los participantes, se demostró que la misma oscilaban entre 12 a 18 años, siendo el sexo femenino de mayor porcentaje frente al masculino: 51.4% y 48.6%, respectivamente. Con respecto, a los años de estudio, se estableció que fueron desde el 1° al 5° de secundaria, siendo en total 280 escolares. En la Tabla 1, se presentan los resultados alcanzados por los estudiantes en cuanto a la procrastinación académica, que evidencian 35,4 % en nivel bajo, 32,5 % en nivel alto y 32,1 % en nivel medio. De ello, se entiende que un gran número de educandos se encuentran en un proceso de procrastinar, lo cual evidencia una situación que debe atenderse, por cuanto está causando afectaciones en su vida académica.

 

Tabla 1. Niveles de procrastinación académica.

Niveles

f

%

Bajo

99

35,4

Medio

90

32,1

Alto

91

32,5

Total

280

100,0

 

En cuanto a la procrastinación académica por estudiantes evaluados, según el sexo, en la Tabla 2, se evidencian los niveles alcanzados. En el caso de los varones, mayoritariamente se sitúan en los niveles bajo y medio (36.8 %). En el caso de las mujeres, el 38,2 % se ubican en un nivel alto, mientras un 34 % evidencia bajos niveles de procrastinación. De ello, se entiende que el sexo femenino es más concurrente en manifestar la dejadez o el retraso en las actividades académicas, por lo cual sus indicadores de procrastinación son alto y medio en más del 50 %, los cuales deben atenderse para que se obtengan normalmente bajos niveles. Se desprende además que un alto número de estudiantes varones y mujeres viene siendo afectado por la procrastinación académica.

 

Tabla 2. Niveles de procrastinación académica según sexo.

Sexo

Niveles

Total

Bajo

Medio

Alto

Masculino

50

50

36

136

36,8%

36,8%

26,5%

100%

Femenino

49

40

55

144

34,0%

27,8%

38,2%

100%

 

En la Tabla 3, se evidencia que los estudiantes de cuarto grado de secundaria obtienen el valor más alto de procrastinación académica (45,8 %), frente a los demás grados. En tanto, el nivel más bajo de procrastinación académica lo obtuvo el primer grado (48,4 %). Asimismo, de la tabla se puede observar que en los demás grados hay resultados a nivel medio y alto con amplio rango poblacional, lo que significa que se debe tomar atención, ya que a corto y mediano plazo podría afectar en sus quehaceres escolares, por cuanto el abandono o la dejadez, producto del cuadro procrastinador hace que el sujeto tenga fracasos escolares, que podrían obligarlo a abandonar la escuela.

 

Tabla 3. Niveles de procrastinación académica según grado de estudios.

Grado de estudios

Niveles

Total

Bajo

Medio

Alto

Primer grado

31

18

15

64

48,4%

28,1%

23,4%

100%

Segundo grado

29

21

23

73

39,7%

28,8%

31,5%

100%

Tercer grado

11

22

20

53

20,8%

41,5%

37,7%

100%

Cuarto grado

12

14

22

48

25,0%

29,2%

45,8%

100%

Quinto grado

16

15

11

42

38,1%

35,7%

26,2%

100%

 

Además, según los resultados obtenidos en la aplicación de la prueba U de Mann-Whitney, no se evidenció diferencias estadísticamente significativas (p=0,219 > 0.05) en la procrastinación académica según sexo, conforme al p-valor obtenido, los rangos promedios son cercanos tanto en los varones como las mujeres. De ello, se infiere que no se cumple la hipótesis alterna en torno al sexo. Se infiere que tanto varones como mujeres muestran diferencias mínimas. No obstante, los resultados demostraron que esta variable podría afectar a cualquiera de ellos e impedir el normal curso de las actividades escolares, por cuanto se encontraron valores variables, por lo que debe haber otros factores que podrían dar lugar a diferencias significativas al compararse con los resultados alcanzados (Tabla 4).

 

Tabla 4. Comparación de la procrastinación académica con la variable sexo.

 

Sexo

Rango promedio

U

P

Procrastinación académica

M

134,39

8960,500

0,219

F

146,27

 

 

Nota. Se consideró U= U de Mann-Whitney

 

En cuanto a la procrastinación académica según el año de estudio, se evidencia en la Tabla 5 que las medias se hallan relativamente heterogéneas, por lo cual existen diferencias estadísticamente significativas (p=0,015 <0.05) en. Este factor resulta ser de alto impacto, dado que reúne a un conjunto de elementos organizados por secciones del grado de estudios, cuyos valores obtenidos por cada grado evidencian diferencias significativas conforme al valor de significancia. Se aprecia que hay mayores rangos en los grados tercero y cuarto, entonces se podría afirmar que hay mayor número de estudiantes en algunos grados o la presencia mayoritaria es por los resultados alcanzados en torno a la procrastinación, ya que se halló un gran porcentaje de estudiantes con valores altos, que están siendo afectados por tal variable.


Tabla 5. Comparación de la procrastinación académica con el año de estudios.

 

Grado de estudios

Rango promedio

h

p

Procrastinación Académica

114,50

12,387

0,015

137,55

160,31

158,96

139,14

Nota: Se consideró h= H de Kruskal-Wallis.

 

Discusión

 

Los hallazgos del estudio evidenciaron niveles altos de procrastinación académica en los estudiantes evaluados, siendo un 32,5 % en nivel alto y 32,1 % en nivel medio en los estudiantes evaluados. Estos resultados se relacionan con las investigaciones de Estremadoiro y Schulmeyer (2021), Manchado y Hervías (2021), Querevalú y Echabaudes (2020) y Estrada (2021), quienes mencionan que el alto porcentaje de procrastinación académica, probablemente, se debe a la baja autorregulación académica, las casi nulas estrategias de enfrentamiento para diversos estresores, manifestándose frecuentemente en síntomas de ansiedad. Asimismo, se hallaron altos niveles de la conducta procrastinadora en mujeres (38,2%), en comparación con los hombres. Igualmente, los estudiantes de cuarto grado de secundaria alcanzaron el nivel más alto de procrastinación académica (45,8%) en contraste con otros grados. Por el contrario, el nivel más bajo de procrastinación académica lo obtuvieron los estudiantes de primer grado (48,4%).

 

Asimismo, los resultados permiten comprobar que no existe una relación estadísticamente significativa entre la procrastinación académica y el sexo, lo cual concuerda con lo encontrado por Estremadoiro y Schulmeyer (2021) y Álvarez (2010) quienes mencionan que aquella se evidencia tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, Chura et al., (2021) encontraron diferencias estadísticamente significativas en estudiantes varones de la ciudad de Tacna (p=0.00), lo cual podría explicarse por las diferentes influencias ambientales a las que están expuestos los educandos.

 

Con respecto a la procrastinación académica, según años de estudio, se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p=0,015), conforme se puede evidenciar en lo postulado por Solomon y Rothblum (1984) quienes mencionan que los alumnos principalmente, en el último período del curso, tienden a enfrentar una sobrecarga de actividades de modo considerable, lo cual es notorio, ya que algunos trabajos tienden a ser retrasados por no disponer del tiempo necesario. No obstante, Álvarez (2010) no obtuvo diferencias estadísticamente significativas en los alumnos evaluados de cuarto y quinto de secundaria.

 

Por otro lado, con la investigación se alcanzaron resultados prácticos, tales como la intervención en promoción o prevención en las instituciones públicas, identificando y mejorando los factores que pueden estar influyendo en el alto índice de la conducta procrastinadora en los alumnos. Asimismo, se brindará un aporte de acuerdo con su desarrollo teórico, ya que busca mejorar el conocimiento acerca de este tópico, siguiendo este enfoque, se deben realizar más estudios que incorporen otras variables psicológicas (ansiedad, bagaje cognitivo, estrategias de aprendizaje, creencias irracionales, etc.), así como las variables sociodemográficas nivel socioeconómico, la cultura institucional, lugar de procedencia, etc., por cuanto podrían construirse en factores que puedan incidir en la aparición de la conducta procrastinadora.

 

La principal limitación de este estudio fue el tamaño y elección de la muestra, dado el acceso a la muestra de estudio y el periodo de análisis que estuvo afectado por el confinamiento social debido a la pandemia del COVID-19, por lo que los resultados encontrados deben tomarse como indicativos y dar lugar a futuros estudios sobre este tema que permitan abordar, caracterizar y plantear soluciones a esta conducta.

 

CONCLUSIONES

 

La procrastinación académica es un fenómeno social que crece y aún más en tiempos de pandemia, en los estudiantes de secundaria en Perú. De este modo, en el estudio se comparó las diferencias de la procrastinación partiendo del sexo y grado de estudios. Siendo el sexo femenino quien presenta un valor un poco más alto en relación al sexo masculino. En cuanto al grado o nivel de estudios se determinó que los últimos grados eran los que presentaban un nivel más alto en comparación con los primeros niveles de secundaria. Por consiguiente, se puede decir que la procrastinación académica no presentó diferencias significativas a nivel del sexo de los participantes.

 

Sin embargo, en otros estudios, los resultados no son del todo concluyentes, ya que sostienen que procrastinan más los hombres o que el fenómeno se encuentra más presente entre las féminas. Por otro lado, sí se encontró diferencias estadísticamente significativas de la variable estudiada en diferentes años de estudio, siendo los últimos grados en donde se encuentra con mayor frecuencia la conducta procrastinadora. Por este motivo, se recomienda fomentar programas de prevención de procrastinación académica con el propósito de reforzar las herramientas positivas de los escolares y lograr disminuir el riesgo de generar dichas conductas, lo cual afecta el rendimiento escolar. De igual manera, se sugiere realizar otras investigaciones sobre procrastinación académica, utilizando otras muestras con la finalidad de poder observar si existe disimilitud con los resultados mostrados en este trabajo de investigación.

 

REFERENCIAS

 

Álvarez, O. (2010). Procrastinación general y académica en una muestra de estudiantes de secundaria de Lima metropolitana. Persona: Revista de la Facultad de Psicología, (13), 159-177. https://www.redalyc.org/pdf/1471/147118212009.pdf

Balkis, M. (2013). The relationship between academic procrastination and student’s burnout. Hacettepe University Journal of Education, 28(1), 68–78. http://efdergi.hacettepe.edu.tr/yonetim/icerik/makaleler/127-published.pdf

Barraza -Macías, A., y Barraza -Nevárez, S. (2019). Procrastinación y estrés. Análisis de su relación en alumnos de educación media superior. CPU-e. Revista de Investigación Educativa, (28), 132-151. https://doi.org/10.25009/cpue.v0i28.2602

Busko, D. (1998). Causes and consequences of perfectionism and procrastination: A structural equation model (Tesis de Maestría, University of Guelph, Ontario). https://hdl.handle.net/10214/20169

Cardona, L. (2015). Procrastinación académica en estudiantes universitarios de la Universidad de Antioquía [Tesis de Licenciatura, Universidad de Antioquía, Colombia]. https://bibliotecadigital.udea.edu.co/handle/10495/16050

Chan, L. (2011). Procrastinación académica como predictor en el rendimiento académico en jóvenes de educación superior. Revista Temática Psicológica, 7(1), 53-62. https://www.unife.edu.pe/publicaciones/revistas/revista_tematica_psicologia_2011/chan_bazalar.pdf

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CONFLICTO DE INTERESES. En la presente investigación los autores declaran no haber incurrido en ningún conflicto que desglose cualquier interés personal al realizar el presente artículo.