REPSI - Revista Ecuatoriana
de Psicología
https://repsi.org
Volumen 7, Número 18, mayo-agosto 2024
ISSN: 2661-670X
ISSN-L: 2661-670X
pp. 140 – 162
Propiedades psicométricas de la escala de depresión
del centro de estudios epidemiológicos (CES-D) en ancianos ecuatorianos
Psychometric properties of the center
for epidemiologic studies depression scale (CES-D) in ecuadorian elderly
Propriedades psicométricas da escala
de depressão do centro de estudos epidemiológicos (CES-D) em idosos
equatorianos
Andrés Ramírez
aramirezc1@ups.edu.ec
https://orcid.org/0009-0007-3493-6519
Pedro Muñoz
pmunoza@ups.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-6513-9654
Vanessa Quito
jquito@ups.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-1428-5081
Francisco Saquicela
osaquicela@ups.edu.ec
https://orcid.org/0009-0001-6739-4257
Esteban Cañizares
lcanizaresa@ups.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2835-9563
Universidad Politécnica Salesiana. Cuenca, Ecuador
Artículo
recibido 12 de marzo 2024 | Aceptado 26 de abril 2024 | Publicado 24 de mayo
2024
RESUMEN
El objetivo del
estudio fue analizar las propiedades psicométricas de la Escala de Depresión
del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) en ancianos ecuatorianos,
centrándose en la invarianza por sexo. Se utilizó una muestra transversal de
ancianos ecuatorianos y se realizaron análisis de validez, fiabilidad e
invarianza por sexo de la escala. Los resultados mostraron que la CES-D
demostró ser una herramienta válida y confiable para medir la depresión en esta
población, con una consistencia interna adecuada y evidencia significativa de
validez concurrente. Además, la estructura factorial y los niveles de medición
de la CES-D fueron consistentes entre hombres y mujeres mayores, lo que sugiere
que la escala es igualmente aplicable y confiable para ambos sexos. Estos
hallazgos respaldan la utilidad de la CES-D como una herramienta de evaluación
de la depresión en la población anciana ecuatoriana, lo que puede facilitar la
detección y la intervención temprana en la atención geriátrica.
Palabras clave: Depresión; Anciano; Fiabilidad; Análisis factorial
ABSTRACT
The objective of the
study was to analyze the psychometric properties of the Center for
Epidemiological Studies Depression Scale (CES-D) in Ecuadorian elderly,
focusing on invariance by sex. A cross-sectional sample of Ecuadorian elderly was used and analyzes of validity, reliability and
invariance by sex of the scale were carried out. The results showed that the
CES-D proved to be a valid and reliable tool for measuring depression in this
population, with adequate internal consistency and significant evidence of
concurrent validity. Furthermore, the factor structure and measurement levels
of the CES-D were consistent between older men and women, suggesting that the
scale is equally applicable and reliable for both sexes. These findings support
the usefulness of the CES-D as a depression screening
tool in the elderly Ecuadorian population, which may facilitate early detection
and intervention in geriatric care.
Key words: Depression; Elderly;
Reliability; Factorial analysis
O objetivo do estudo foi analisar as propriedades psicométricas da
Escala de Depressão do Centro de Estudos Epidemiológicos (CES-D) em idosos
equatorianos, com foco na invariância por sexo. Foi utilizada uma amostra
transversal de idosos equatorianos e foram realizadas análises de validade,
confiabilidade e invariância por sexo da escala. Os resultados mostraram que a
CES-D mostrou-se um instrumento válido e confiável para mensurar a depressão
nesta população, com consistência interna adequada e evidências significativas
de validade concorrente. Além disso, a estrutura fatorial e os níveis de
medição da CES-D foram consistentes entre homens e mulheres mais velhos,
sugerindo que a escala é igualmente aplicável e fiável para ambos os sexos.
Estas descobertas apoiam a utilidade do CES-D como ferramenta de rastreio da
depressão na população idosa equatoriana, o que pode facilitar a detecção
precoce e a intervenção nos cuidados geriátricos.
Palavras-Chave: Depressão; Idosos;
Confiabilidade; Análise fatorial
INTRODUCCIÓN
A pesar de ser un problema de salud
pública de relevancia a nivel global, como señala la Organización Mundial de la
Salud en 2023, la salud mental de la población anciana en Ecuador ha sido
ampliamente pasada por alto. A lo largo de la historia, la atención
psiquiátrica institucionalizada en el país ha estado influenciada por factores
políticos y limitaciones en recursos financieros, humanos y materiales, aunque
la intervención de destacados médicos ha sido fundamental en el desarrollo de
enfoques terapéuticos (Hermosa Bosano et al., 2021).
Según la OMS (2017), la depresión se
posiciona como una preocupación central al ser el principal factor que
contribuye a la discapacidad a nivel mundial. Por su parte, Kang et al. (2015)
señalan que un cuerpo sustancial de evidencia indica la frecuente coexistencia
de la depresión con diversas enfermedades, como trastornos neurológicos y
físicos. Esta comorbilidad tiene un impacto negativo en los resultados médicos
y aumenta significativamente los costos asociados al tratamiento.
Morales (2017) sostiene que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió dedicar el Día Mundial de la
Salud 2017 a la depresión, una elección significativa y no fortuita. Con más de
50 millones de personas afectadas en todo el mundo, la depresión impacta a
individuos de diversas edades y condiciones sociales. También revela la
importancia de sensibilizar y abordar esta enfermedad que afecta a una amplia
población globalmente.
En este contexto, es
relevante destacar la Escala de Depresión del Centro de Estudios
Epidemiológicos (CES-D), desarrollada por Radloff en 1977.
Esta herramienta de autoevaluación es ampliamente reconocida por su
capacidad para medir la depresión en la población general. La
CES-D se caracteriza por estar compuesta por 20 ítems, diseñados
para evaluar la presencia y severidad de síntomas depresivos en
individuos de la población general. Según Radloff (1977), la
escala fue diseñada para fusionar elementos de diversas escalas previas,
con el objetivo de abordar los síntomas depresivos comunes en la
población en general. También es importante significar que el CES-D fue
diseñado fusionando elementos de diversas escalas previas con el objetivo de
abordar los síntomas depresivos comunes en la población en general. Por su
parte, Shafer (2006), Wang y Gorenstein, 2013 y Keenan et al., (2023) consideran
que la Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) ha
sido comparada con otras herramientas reconocidas como el Cuestionario de Salud
del Paciente-9, la Encuesta de Salud de Forma Corta-12, el Inventario de
Depresión Geriátrica y el Inventario de Depresión de Beck.
Huang et al., (2011), señalan que, a
pesar de la popularidad de la herramienta, la estructura latente del CES-D no
ha sido establecida de manera concluyente en poblaciones de adultos mayores
(mayores de 60 años). Por su parte, Stuck et al. (1999) aseveran que, dado el
conjunto de resultados negativos asociados con la depresión en adultos mayores,
es crucial abordar esta problemática. Entre los efectos adversos se incluyen el
deterioro funcional y cognitivo, el aumento del riesgo de hospitalización,
mayores costos hospitalarios y una tasa de mortalidad más elevada en este grupo
etario.
Prina et al., (2015) destacan la
importancia de llevar a cabo una evaluación precisa de la depresión. Este
proceso es fundamental para la identificación temprana y la intervención
efectiva en los síntomas depresivos, lo que puede contribuir significativamente
a mejorar el abordaje y tratamiento de esta condición. Por su parte, Cuijpers
et al. (2014), Prina et al. (2014) y Hirao et al. (2023) coinciden en que el
uso de escalas validadas es fundamental para lograr una evaluación precisa de
la depresión en los ancianos. También afirman que estos instrumentos permiten
medir con exactitud la gravedad de los síntomas depresivos, lo que facilita la
toma de decisiones informadas sobre el tratamiento y seguimiento más adecuados
para cada caso. Además, una evaluación precisa ayuda a identificar a aquellos
individuos que podrían requerir una intervención más intensiva o especializada.
Esto, a su vez, puede tener un impacto significativo en la prevención de
complicaciones y en la mejora de los resultados de salud a largo plazo.
Según Schroevers et al., (2000),
afirman que, desde su inicio, las propiedades psicométricas del CES-D han sido
objeto de escrutinio, con llamados para la validación de la escala en
diferentes poblaciones. La estructura latente, o factorial, de una escala es un
aspecto clave de la validez de constructo, que es un indicador de la capacidad
de una métrica para capturar su fenómeno previsto. Por su parte, Callahan y
Wolinsky, (1994) afirman que, si la estructura latente originalmente propuesta
de una escala no puede ser replicada en una muestra diferente, no se puede
inferir necesariamente que la escala esté midiendo el mismo fenómeno que cuando
la escala fue desarrollada originalmente.
Carleton et al., (2013), enfatizan
que en contraste con otras escalas de depresión desarrolladas específicamente
pensando en adultos mayores, como la Escala de Depresión Geriátrica, el CES-D
fue desarrollado en una población general de adultos (Entre 18 a 59 años). Por
lo tanto, es de vital importancia establecer que la misma estructura factorial
está presente en adultos mayores como en el desarrollo original de la escala,
con el fin de proporcionar evidencia a favor (o en contra) de la validez
factorial del CES-D. En el desarrollo del CES-D, Radloff (1977) originalmente
planteó una estructura de cuatro factores, capturando 1) afecto deprimido, por
ejemplo, sentirse triste o melancólico, 2) factores somáticos/vegetativos, por
ejemplo, sentirse molesto, trastornos del sueño, pérdida de apetito, 3)
interpersonal, por ejemplo, sentirse despreciado o solo, 4) afecto positivo,
por ejemplo, sentirse feliz o esperanzado. Sin embargo, los componentes del
CES-D no fueron desarrollados a priori, es decir, incluyendo aspectos de los
criterios diagnósticos contemporáneos (En estudios de validación previos de la
estructura latente del CES-D, los autores han sugerido una variedad de
estructuras alternativas de uno, dos, tres o cuatro factores del CES-D.
Es fundamental destacar que, a pesar
de las comparaciones realizadas, en Ecuador aún no se ha llevado a cabo la
adaptación lingüística ni la validación de las propiedades psicométricas del
CES-D. Por lo tanto, la realización de este estudio podría ser de gran
relevancia para ofrecer un diagnóstico más preciso de la depresión en la
población adulta mayor del país. Esta iniciativa no solo contribuiría a mejorar
la detección temprana y el tratamiento de la depresión en este grupo
demográfico, sino que también podría sentar las bases para futuras
investigaciones y el desarrollo de estrategias de intervención más efectivas.
La presente investigación tiene como analizar
las propiedades psicométricas de la Escala de Depresión del Centro de Estudios
Epidemiológicos (CES-D) en ancianos ecuatorianos, centrándose en la invarianza
por sexo.
MÉTODO
Diseño de Investigación
El estudio metodológico llevado a
cabo para probar la validez y confiabilidad (Ferrando et al., 2022) de la
escala CES-D (Radloff, 1977) en el contexto ecuatoriano implicó una serie de
pasos y consideraciones clave. Se realizó una revisión exhaustiva de la
literatura para evaluar la adecuación y relevancia de la escala CES-D en
poblaciones similares a la ecuatoriana, así como para identificar posibles
adaptaciones necesarias para este contexto específico.
Una vez establecida la relevancia de
la escala CES-D para la población ecuatoriana, se procedió a la adaptación
transcultural del instrumento. Esto implicó la traducción y adaptación de los
ítems de la escala al idioma y contexto cultural ecuatorianos. Se llevaron a
cabo procesos rigurosos de traducción y retrotraducción (Muñiz et al., 2013),
así como consultas con expertos locales en salud mental y en el idioma para
garantizar la equivalencia semántica y conceptual de los ítems (Muñiz y
Fonseca-Pedrero, 2019).
Se diseñó un estudio piloto para evaluar
la comprensión y aceptabilidad de la escala CES-D en la población ecuatoriana.
Se administró la escala a una muestra reducida de ancianos ecuatorianos y se
recopiló retroalimentación cualitativa sobre la claridad de los ítems, la
relevancia de los síntomas evaluados y la adecuación cultural del instrumento
en general. Esta retroalimentación se utilizó para realizar ajustes adicionales
en la escala, si fuera necesario, antes de proceder con el estudio principal.
El estudio principal incluyó la
administración de la escala CES-D a una muestra representativa de ancianos
ecuatorianos con la finalidad de análisis las propiedades psicométricas del
instrumento.
Participantes
En el presente estudio, se
recolectaron un total de 2233 observaciones relacionadas con diversas
características sociodemográficas de los ancianos ecuatorianos, mediante un
muestreo probabilístico aleatorio simple.
En cuanto al sexo, se observó que el
grupo de mujeres comprendía el 60%
(n = 1339). En relación con el
estado civil, la mayoría fueron casados o en unión libre, representando el 54,5% (n = 1218). La mayor parte de los individuos reportaron haber
alcanzado el nivel de primaria, con un 47,6% (n = 1062). La mayoría de los adultos mayores fueron mestizos,
abarcando el 94,9% (n = 2119).
En relación con los ingresos económicos del mes anterior, la mayoría reportó
haber tenido algún ingreso económico (n = 1695, 76%), se aprecia en la Tabla 1.
Además, la mayoría de los adultos
mayores pertenecieron al estrato socioeconómico medio, con un 72% (n = 1608).
El promedio de la edad de los participantes en el estudio fue de 74 años (±9, md =13, min =
65, máx = 103). La mediana de
la edad fue de 73 años, con una edad mínima observada de 6 años y una edad
máxima de 103 años. Finalmente, el promedio del ingreso, aproximado en dólares,
fue de 193 (±321.3, md = 100, min = 0, máx =
10000 dólares).
Tabla 1. Análisis descriptivo de las variables sociodemográficas (n = 2233)
n (%) |
|
Sexo |
|
Hombre |
894 (40%) |
Mujer |
1339 (60%) |
Estado civil |
|
Soltero |
171 (7.7%) |
Casado – Unión Libre |
1,218 (55%) |
Separado – Divorciado |
240 (11%) |
Viudo |
604 (27%) |
Escolaridad |
|
Primaria |
1062 (48%) |
Secundaria |
628 (28%) |
Técnico o superior |
215 (9.6%) |
Posgrado |
10 (0.4%) |
Ninguno |
318 (14%) |
Etnia |
|
Blanco |
35 (1.6%) |
Mestizo |
2,119 (95%) |
Indígena |
75 (3.4%) |
Afroamericano |
4 (0.2%) |
Ingreso económico en el
mes anterior |
|
No |
538 (24%) |
Sí |
1695 (76%) |
De dónde obtuvo el
ingreso |
|
Jubilación/pensión |
772 (35%) |
Ayuda familiar |
923 (41%) |
Alquiler/renta/ingresos bancarios |
168 (7.5%) |
Subsidios |
108 (4.8%) |
Empleo formal |
83 (3.7%) |
Empleo informal |
179 (8.0%) |
Estrato socioeconómico de
la vivienda |
|
Alto |
216 (9.7%) |
Bajo |
409 (18%) |
Medio |
1608 (72%) |
Criterios de Inclusión y exclusión
Los criterios de inclusión se
definieron para garantizar la representatividad de la muestra. Se estableció
que los participantes debían tener una edad igual o superior a 65 años y
residir en Ecuador, lo que aseguraba que la muestra reflejara adecuadamente la
población de interés. Además, se requirió que los participantes tuvieran la
capacidad para comprender y completar las evaluaciones requeridas.
Se establecieron criterios de
exclusión para evitar la inclusión de individuos que pudieran afectar la
validez de los resultados o la seguridad de los participantes. Entre estos
criterios se incluyeron la presencia de trastornos cognitivos severos que
pudieran dificultar la comprensión de las preguntas de la escala, así como
enfermedades físicas graves que pudieran influir significativamente en el
estado de ánimo. También se excluyeron a aquellos que no pudieran comunicarse
en español, el idioma en el que se administró la escala, y a quienes hubieran
participado previamente en estudios similares que pudieran sesgar sus
respuestas. Finalmente, se requirió el consentimiento informado de todos los
participantes como medida ética fundamental para su inclusión en el estudio.
Instrumentos
Se utilizó la Encuesta ad hoc de las variables sociodemográfica, que recolectó información sobre el sexo (hombre y mujer),
estado civil (soltero, casado o unión libre, separado o divorciado y viudo),
escolaridad (primaria, secundaria, técnico o superior, posgrado y ninguno),
etnia (blanco, mestizo, indígena y afroamericano), ingreso económico en el mes
anterior (no/sí), de dónde obtuvo el ingreso (jubilación/pensión, ayuda
familiar, alquiler/renta/ingresos bancarios, subsidios, empleo formal o
informal) y estrato socioeconómico de la vivienda (bajo, medio y alto).
También se aplicó la Escala de
Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D, Radloff, 1977), un
instrumento utilizado para evaluar la presencia y gravedad de los síntomas
depresivos. Conformado por 20 ítems diseñados para medir una variedad de
aspectos relacionados con la depresión, como el ánimo deprimido, la pérdida de
interés en actividades habituales, la falta de apetito, la dificultad para
conciliar el sueño, entre otros. Los ítems se corresponden con la escala
Likert, donde los participantes indican la frecuencia con la que han
experimentado cada síntoma durante un período de tiempo determinado (Aguilera
et al., 2004).
La estructura de la CES-D se organiza
en torno a cuatro factores principales que representan diferentes dimensiones
de la depresión: afecto deprimido, afecto positivo, somatización e interpersonal.
Cada uno de estos factores agrupa ítems relacionados que permiten una
evaluación más detallada y específica de los síntomas depresivos experimentados
por los individuos. Esta estructura factorial proporciona una visión más
completa de la experiencia depresiva, permitiendo identificar patrones
específicos de síntomas y facilitando la interpretación de los resultados
obtenidos mediante la escala.
La CES-D ha demostrado ser una
herramienta útil y confiable para la detección y evaluación de la depresión en una
variedad de contextos y poblaciones (Ramírez-Vélez et al., 2023). Su formato de
respuesta de tipo Likert y su estructura factorial de cuatro factores brindan
una medida robusta y completa de la sintomatología depresiva, lo que la
convierte en una opción ampliamente utilizada tanto en la investigación como en
la práctica clínica. Su adaptación y validación en diferentes idiomas y
culturas la hacen accesible y aplicable en diversos entornos, contribuyendo así
a la comprensión y abordaje de la depresión a nivel mundial.
Procedimiento
El estudio sobre las propiedades
psicométricas de la Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos
(CES-D) en ancianos ecuatorianos comenzó con la selección de la muestra, la
cual fue representativa de la población de interés. Se consideraron criterios
de inclusión específicos, como la edad y la residencia en Ecuador, para
garantizar la idoneidad de los participantes. Además, se obtuvo el
consentimiento informado de todos los participantes antes de su inclusión en el
estudio, asegurando así la ética en la investigación.
Una vez conformada la muestra, se
administró la Escala de Depresión del CES-D a los participantes. Este
instrumento fue previamente validado en otros contextos, pero su validez y
confiabilidad en la población de ancianos ecuatorianos aún no se había
establecido completamente. Por lo tanto, se aplicó la escala siguiendo
estrictos estándares de administración para evitar sesgos y asegurar la
consistencia en la recolección de datos.
Se realizó un análisis estadístico que
tuvo el propositito de evaluar las propiedades psicométricas de la escala CES-D
en la muestra de ancianos ecuatorianos. Esto incluyó análisis de fiabilidad,
como el coeficiente alfa de Cronbach, para evaluar la consistencia interna de la
escala. Además, se realizaron análisis de validez de constructo para evaluar la
relación entre la escala y otras medidas de depresión y la estructura factorial
de la escala.
Para garantizar la integridad y la
validez de los resultados, se consideraron posibles sesgos de respuesta y se
implementaron medidas para minimizar su impacto. Además, se llevó a cabo un
análisis detallado de la muestra para identificar posibles factores de
confusión y controlarlos en el análisis estadístico.
Finalmente, se documentaron todos los
procedimientos y consideraciones éticas en el estudio, asegurando la
transparencia y la replicabilidad de la investigación. Los resultados obtenidos
contribuyeron al conocimiento sobre la validez y confiabilidad de la Escala de
Depresión del CES-D en la población de ancianos ecuatorianos, lo que
proporciona una herramienta útil para la detección y el monitoreo de la
depresión en este grupo demográfico.
Análisis estadístico
El estudio comenzó examinando las
características sociodemográficas de la muestra mediante análisis de frecuencia
y porcentajes, que proporcionó una comprensión inicial de la población en
estudio. Posteriormente, se evaluó el nivel de acuerdo entre expertos en
relación con los ítems del TPM-S a través de la técnica de Davis, que permitió
establecer la validez de contenido del instrumento.
Para determinar si la muestra era
adecuada para el análisis factorial, se empleó la prueba de Kaiser‒Meyer‒Olkin (KMO), el cual
arrojó información sobre la idoneidad de los datos para este tipo de análisis.
A continuación, se utilizó la prueba de esfericidad de Bartlett para verificar
si las correlaciones entre las variables eran apropiadas para el análisis
factorial. El análisis factorial confirmatorio (AFC) se llevó a cabo utilizando
medidas como el error cuadrático medio de aproximación (RMSEA), el índice de ajuste comparativo (CFI) y el índice de Tucker‒Lewis (TLI), lo que proporcionó información sobre la validez del modelo
propuesto. Para evaluar la fiabilidad del instrumento, se utilizó alfa de
Cronbach y omega de McDonald. Por último, todos estos análisis se llevaron a
cabo utilizando software estadístico como Jasp, R y Jamovi.
RESULTADOS
Los resultados obtenidos muestran lo relativo a las dimensiones de los
aspectos de la depresión, como el estado de ánimo, los sentimientos de culpa y
desesperanza, la pérdida de apetito, los problemas de sueño y la falta de
energía. Se revela que la media de las puntuaciones en las dimensiones del
instrumento (ítem 1 - ítem 20) oscila entre 1.62 y 2.44, con una desviación
estándar que varía de 0.460 a 0.927. La correlación de cada elemento con otros
elementos dentro del instrumento varía entre .168 y .685, indicando diferentes
niveles de asociación entre los ítems.
Se calculó el coeficiente Alfa de Cronbach, se consideró además que el
intervalo de confianza inferior del Alfa de Cronbach no debe ser menor a 0,6,
que obtuvo como resultado 899 a .912, lo cual indica un buen grado de
confiabilidad del instrumento, ya que es superior al 0.7.
En la Tabla 2, se refleja la consistencia interna y la fiabilidad de la
Escala CED-D en su versión ecuatoriana, mostrando valores sólidos de
consistencia interna en general, con correlaciones significativas entre los
elementos y una buena fiabilidad global de la escala. Es importante destacar
que los elementos I4, I8, I12 y I16 muestran correlaciones relativamente bajas
con otros elementos en comparación con el resto de los ítems, lo que puede
indicar una menor consistencia con el resto del instrumento.
Tabla 2. Estadísticas de Fiabilidad de
la Escala CED-D versión ecuatoriana
|
Media |
DE |
Correlación
del elemento con otros |
Alfa
de Cronbach |
ω
de McDonald |
I1 |
1.94 |
0.708 |
.560 |
.890 |
.903 |
I2 |
1.92 |
0.755 |
.597 |
.889 |
.902 |
I3 |
1.89 |
0.729 |
.668 |
.887 |
.900 |
I4 ᵃ |
2.32 |
0.927 |
.181 |
.902 |
.911 |
I5 |
2.01 |
0.736 |
.583 |
.889 |
.902 |
I6 |
1.90 |
0.766 |
.685 |
.886 |
.899 |
I7 |
2.39 |
0.902 |
.168 |
.902 |
.911 |
I8 ᵃ |
2.44 |
0.891 |
.171 |
.902 |
.912 |
I9 |
1.62 |
0.736 |
.654 |
.887 |
.900 |
I10 |
1.91 |
0.753 |
.644 |
.887 |
.900 |
I11 |
2.00 |
0.787 |
.589 |
.889 |
.902 |
I12 ᵃ |
2.20 |
0.810 |
.368 |
.895 |
.908 |
I13 |
1.84 |
0.760 |
.577 |
.889 |
.902 |
I14 |
1.94 |
0.830 |
.661 |
.886 |
.900 |
I15 |
1.78 |
0.793 |
.554 |
.890 |
.903 |
I16 ᵃ |
2.15 |
0.863 |
.370 |
.895 |
.908 |
I17 |
1.80 |
0.786 |
.675 |
.886 |
.899 |
I18 |
2.00 |
0.747 |
.663 |
.887 |
.900 |
I19 |
1.70 |
0.761 |
.608 |
.888 |
.902 |
I20 |
1.79 |
0.788 |
.661 |
.887 |
.900 |
Escala CES-D |
1.98 |
0.460 |
|
.896 |
.908 |
Nota. ᵃ Elemento de escala inversa |
Los
resultados del análisis de redes muestran elementos con una fuerte relación
positiva (correlación de 0.685). Estos elementos están estrechamente
relacionados y tienden a comportarse de manera similar. Además, significar
elementos con relaciones débiles o negativas (correlaciones de 0.168, 0.171,
0.181 y 0.368). Estos elementos no están estrechamente relacionados o pueden
tener un comportamiento opuesto.
Los
resultados del análisis de redes revelan una serie de correlaciones entre los
elementos de la Escala CES-D versión ecuatoriana. Estas correlaciones varían
desde .168 hasta .685, lo que indica la fuerza y dirección de las relaciones
entre los elementos de la red. Por ejemplo, una correlación alta de .685
sugiere una fuerte relación positiva entre los elementos asociados, lo que
significa que cuando un ítem aumenta, es probable que los ítems correlacionados
también lo hagan en la misma dirección. En contraste, correlaciones más bajas
como .168, .171, .181 y .368 pueden indicar relaciones más débiles o incluso
negativas entre los elementos, lo que sugiere que los cambios en un ítem pueden
no estar necesariamente relacionados con los otros ítems con correlaciones más
bajas. Las correlaciones en el análisis de redes proporcionan información
crucial sobre cómo se relacionan los diferentes elementos de la Escala CES-D,
destacando tanto las asociaciones fuertes como las más débiles o negativas
entre los ítems evaluados.
La Figura
1, muestra del análisis de redes de los ítems de la Escala de Depresión CES-D
muestra la representación visual de las interconexiones entre los diferentes
ítems de la escala. Se aprecia que cada ítem se representa como un nodo en la
red, y las líneas que los conectan reflejan la fuerza y dirección de las
correlaciones entre ellos. También se observen patrones de agrupación de ítems
que tienden a estar más interconectados entre sí, lo que puede indicar la
presencia de dimensiones subyacentes o factores latentes dentro de la escala.
Los nodos más cercanos entre sí en la red representan los ítems con
correlaciones más fuertes, mientras que los nodos más alejados podrían indicar
ítems con correlaciones más débiles.
Figura 1. Análisis de redes de los ítems de la escala
de depresión CES
En lo
relativo al análisis factorial confirmatorio de la Escala de Depresión del
Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D). Los resultados revelan la presencia
de cuatro factores distintos. El factor 1, se ocupada Afecto deprimido, aborda
la captura las dimensiones de la depresión relacionadas con sentimientos de
tristeza, desesperanza y desánimo, característicos de la sintomatología
depresiva. El factor 2, corresponde al Afecto positivo, las dimensiones que lo
conforman son opuestas a la depresión, como la capacidad para experimentar
emociones positivas, la sensación de bienestar y el optimismo, lo que añade una
dimensión positiva al análisis de la depresión, como la capacidad para
experimentar emociones positivas, la sensación de bienestar y el optimismo, lo
que añade una dimensión positiva al análisis de la depresión.
En lo
relativo al factor 3, se relaciona con la somatización, incluye síntomas
físicos asociados comúnmente con la depresión, dolores de cabeza, trastornos
gastrointestinales y fatiga, los cuales pueden manifestarse como consecuencia
de la carga emocional de la depresión. Mientras que el factor 4, se centra en
lo Interpersonal. Este factor aborda las dimensiones de la depresión
relacionadas con las dificultades en las relaciones interpersonales, la
sensación de soledad y el aislamiento social, aspectos que pueden influir
significativamente en el bienestar emocional y la salud mental de los individuos
afectados por la depresión Figura 2.
Figura 2. Modelo 1 de la Escala de Depresión del
Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) en adultos mayores ecuatorianos. Nota:
F1 = Afecto
deprimido, F2 = Afecto positivo, F3 = Somatización y F4 =
Interpersonal
En
conjunto, estos resultados confirman la estructura factorial de la Escala de
Depresión del CES-D en cuatro dimensiones distintas, lo que proporciona una
comprensión más completa y detallada de las diversas facetas de la depresión en
la población estudiada. Esta confirmación de los factores puede contribuir a
una evaluación más precisa y específica de la sintomatología depresiva.
En lo
relativo a los resultados de los modelos de la Escala de Depresión del Centro
de Estudios Epidemiológicos (CES-D) proporcionan una evaluación de la
adecuación de los modelos propuestos. En primer lugar, tanto el Modelo 1 como
el Modelo 2 (invarianza) muestran valores bastante altos para los índices de
ajuste comparativo (CFI) y el
índice de Tucker-Lewis (TLI), con valores cercanos a 0.90 o
superior. Los resultados de los modelos de la Escala de Depresión del CES-D
muestran que ambos modelos, tanto el general como el de invarianza por sexo,
presentan un ajuste adecuado a los datos, lo que sugiere que la escala puede
ser válida y confiable tanto en un contexto general como al considerar
diferencias de sexo, Tabla 3.
Además,
los valores de SRMR (Root Mean Square Error of Approximation)
para ambos modelos son bajos, con una consistencia de 0.04 en ambos casos. Un SRMR bajo indica un buen ajuste del
modelo a los datos, lo que sugiere que los modelos propuestos son capaces de
explicar la variabilidad observada en los datos de la escala de depresión.
Por
último, el RMSEA (Root Mean Square Error of Approximation)
para ambos modelos es de 0.05. Un valor de RMSEA cercano a 0.05 indica un
ajuste aceptable del modelo a los datos, lo que implica que los modelos
propuestos son adecuados para describir la estructura de la escala de depresión
en la población de interés.
En
síntesis, tanto el Modelo 1 (general) como el Modelo 2 (invarianza por sexo) de
la Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) muestran
buenos índices de ajuste, lo que sugiere que ambos modelos son viables para su
aplicación en la población estudiada. Sin embargo, es importante tener en
cuenta otras consideraciones, como la interpretación de los parámetros del
modelo y la validez de construcción de la escala, para una evaluación completa
de su utilidad en la práctica clínica o de investigación.
Tabla 3. Modelos de la Escala de Depresión del
Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D)
|
Model 1
|
Model 2 |
Comparative
Fit Index (CFI) |
0.93 |
0.92 |
Tucker-Lewis
Index (TLI) |
0.91 |
0.91 |
SRMR |
0.04 |
0.04 |
RMSEA |
0.05 |
0.05 |
Nota: Modelo 1 = General y Modelo 2 = Invarianza por sexo.
Por otra
parte, los coeficientes de confiabilidad alfa (α) y omega (ω) para cuatro
factores principales: Afecto Deprimido (F1), Afecto Positivo (F2), Somatización
(F3) e Interpersonal (F4). Para el primer factor, Afecto Deprimido, se
observaron altos niveles de consistencia interna, con valores de α variando
entre 0.896 y 0.904, y de ω oscilando entre 0.897 y 0.905. Además, se evidenció
una adecuada fiabilidad para este factor, con valores de AVE (Varianza Extraída Media) de
0.523 a 0.543, lo que indica una buena convergencia entre los ítems que
componen este constructo.
En cuanto
al segundo factor, Afecto Positivo, se encontraron coeficientes de alfa y omega
ligeramente inferior en comparación con el primer factor, con valores que
oscilan entre 0.783 y 0.797 para α, y entre 0.778 y 0.792 para ω. La AVE para
este factor fue de 0.471 a 0.494, mostrando una convergencia aceptable entre
los ítems relacionados con el afecto positivo.
Para el
tercer factor, Somatización, se observaron niveles de confiabilidad similares a
los del segundo factor, con valores de α y ω entre 0.772 y 0.801. La AVE para
este factor fue de .461 a .503, indicando una convergencia moderada entre los
ítems que evalúan la presencia de síntomas somáticos.
Finalmente,
el cuarto factor, Interpersonal, mostró los niveles más bajos de confiabilidad,
con coeficientes de α y ω entre 0.661 y 0.673. La AVE para este factor fue de
0.474 a 0.508, lo que sugiere una convergencia moderada entre los ítems que
evalúan las dificultades interpersonales Tabla 4.
Tabla 4. Fiabilidad de los factores de la Escala de
Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) versión ecuatoriana
Factores
|
α |
ω₁ |
ω₂ |
ω₃ |
AVE |
F1 |
0.896 |
0.897 |
0.897 |
0.900 |
0.523 |
F2 |
0.783 |
0.778 |
0.778 |
0.765 |
0.471 |
F3 |
0.772 |
0.773 |
0.773 |
0.774 |
0.461 |
F4 |
0.661 |
0.661 |
0.661 |
0.661 |
0.494 |
F1* |
0.904 |
0.905 |
0.905 |
0.904 |
0.543 |
F2* |
0.797 |
0.792 |
0.792 |
0.776 |
0.494 |
F3* |
0.801 |
0.802 |
0.802 |
0.802 |
0.503 |
F4* |
0.642 |
0.643 |
0.643 |
0.643 |
0.474 |
F1** |
0.890 |
0.892 |
0.892 |
0.897 |
0.511 |
F2** |
0.773 |
0.768 |
0.768 |
0.757 |
0.455 |
F3** |
0.751 |
0.752 |
0.752 |
0.753 |
0.433 |
F4** |
0.673 |
0.673 |
0.673 |
0.673 |
0.508 |
Nota: * = Hombre, **=Mujer, F1 = Afecto deprimido, F2 =
Afecto positivo, F3 = Somatización y F4 = Interpersonal.
Figura 3. Modelo 2 de invarianza de la Escala CES-D en
función de sexo hombre
Figura 4. Modelo 2 de invarianza de la Escala CES-D en
función de sexo mujer
El
análisis comparativo de depresión entre hombres y mujeres utilizando la prueba
de T de Student reveló una
diferencia significativa (t =
-3.30, =
2231, p < .001). En una
muestra de 2233 ancianos ecuatorianos, se encontró que la prevalencia de
depresión total en hombres (n =
894, 40%, m = 40.6, DE = 8.4) fue
significativamente menor que en mujeres (n
= 1339, 60%, m = 41.8, DE = 8.2). Este resultado sugiere una disparidad en la
incidencia de la depresión entre ambos sexos en esta población Figura 5.
Figura 5.
Diferencias
en la depresión en función del Sexo
Los
resultados del análisis de Benford
para los datos positivos proporcionan una visión valiosa de su distribución. El
objeto Benford se basa en una
muestra de 2233 observaciones, con un subconjunto de 57 observaciones de
segundo orden. Se analizan los primeros dígitos de estas observaciones,
limitándose a los dígitos iniciales 2. Al examinar la mantisa de los datos
positivos, observamos que la media es de 0.6074, con una varianza de 0.0076. El
exceso de kurtosis (Ex. Kurtosis) es positiva, con un valor de 1.7024, lo que
sugiere una distribución de la mantisa con colas más pesadas de lo esperado en
una distribución uniforme, en lugar de una forma más puntiaguda como se
encontraría en una distribución
La
asimetría (Skewness) es
ligeramente negativa, indicando una cola izquierda en la distribución de la
mantisa. Las cinco mayores desviaciones absolutas entre las observaciones y la
distribución de Benford son
significativas. Las mayores discrepancias se observan en los dígitos 40, 42 y
41, con diferencias de 264.05, 135.18 y 118.63 respectivamente. Estas
discrepancias sugieren que los datos pueden no seguir la distribución de Benford de manera precisa. Los
resultados de las pruebas estadísticas refuerzan esta observación. El valor de
chi-cuadrado de Pearson es significativamente alto (X-squared = 7683, df =
89, p <2e-16), lo que indica
una discrepancia significativa entre los datos y la distribución de Benford
Figura 6. Además, el test de Arco de la mantisa también muestra una evidencia
significativa en contra de la distribución de Benford (L2 = 0.75, df =
2, p <2.16). En síntesis,
aunque los datos son positivos, los resultados del análisis sugieren que no
siguen estrictamente la distribución de Benford.
Esto puede indicar la presencia de patrones o características distintas en los
datos que requieren una investigación adicional (para investigaciones futuras)
para comprender su naturaleza subyacente.
Figura 6. Análisis de Benford de score de la depresión
DISCUSIÓN
La Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D),
es una herramienta valiosa para la evaluación de la depresión en los adultos
mayores ecuatorianos. Wancata et al. (2006), pondera el uso de la escala
(CES-D), afirma que aplicación puede contribuir a una identificación precisa de
los síntomas depresivos y guiar el desarrollo de estrategias de intervención y
tratamiento más efectivas para mejorar la calidad de vida y el bienestar
emocional de este grupo poblacional. También revela en su estudio que es un
instrumento confiable y válido, en diferentes edades, géneros, etnias.
En consonancia con este estudio, Chin et al. (2015) hacen mención a un estudio con pacientes adultos
chinos de en Hong Kong en la que determinaron la efectiva del CES-D y lo
consideran un instrumento válido, confiable, sensible y receptivo para detectar
y monitorear los síntomas depresivos en pacientes adultos chinos de atención
primaria.
En este mismo orden de idea, Carbonell et al. (2010), afirman haber logrado
resultados positivos en la adaptación y validación de la Escala de Depresión
del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) en un estudio realizado con la
población anciana cubana. Los investigadores encontraron que la escala mostró
una buena confiabilidad, lo que indica que es un instrumento consistente y
estable para medir la depresión en este grupo etario.
Se concuerda con los hallazgos de Sánchez et al. (2014), quienes
llevaron a cabo un estudio con adultos mayores que presentaban síntomas
clínicamente significativos de depresión, se observaron resultados positivos en
la aplicación de la Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos
(CES-D) en la población de ancianos mexicanos. Los autores destacaron la
utilidad y eficacia de la CES-D como una herramienta válida para evaluar la
presencia y gravedad de la depresión en este grupo específico, lo que subraya
su relevancia en el contexto de la salud mental de los adultos mayores en
México.
Por su parte, Molés et al. (2019) hace mención a un estudio con adultos
mayores, revelan una asociación significativa entre la presencia de síntomas
depresivos y diversos factores de riesgo. Los investigadores encontraron
que la autopercepción negativa de la salud, la fragilidad y el vivir solo se
relacionaban con una mayor prevalencia de depresión en esta población. Además, afirman
que las mujeres ancianas presentaban una mayor afectación por síntomas
depresivos en comparación con los hombres.
Lliguisupa et al. (2020) llevaron a cabo un estudio en Ecuador que
reveló hallazgos significativos sobre la prevalencia de depresión en adultos
mayores. Los investigadores encontraron que el grupo etario de 75 a 84 años y
el género femenino presentaron una mayor incidencia de rasgos depresivos en
comparación con otros grupos. También revelan que estos resultados son
particularmente preocupantes, ya que la prevalencia de depresión encontrada en
la investigación supera las estadísticas descritas a nivel nacional. Además,
afirman que el (CES-D), es una valiosa herramienta para la detección temprana de
la depresión en los ancianos.
Chokkanathan y Mohanty (2013) llevaron a cabo dos estudios que
combinaron Análisis Factorial Exploratorio (EFA) con Análisis Factorial
Confirmatorio (CFA). En estos estudios, se identificaron estructuras de dos
factores, en contraste con la propuesta original de cuatro factores de Radloff
y los estudios de CFA mencionados. A pesar de la variedad de estructuras
conocidas para el CES-D, los autores optaron por una investigación exploratoria
sobre la estructura de factores debido a la falta de análisis previos de
variables latentes en muestras indias.
En la investigación también se determinó que el análisis de componentes
principales reveló una solución de cinco factores según el criterio de
Guttmann-Kaiser. Al explorar lo que algunos autores consideran Yeomans y
Golder, (1982), afirman que implica valores propios superiores a uno. Sin
embargo, esta configuración fue considerada teóricamente insostenible. Por
consiguiente, se recurrió a análisis paralelos y gráficos de pantalla para
identificar el afecto deprimido y el afecto positivo como la estructura de dos
factores seleccionada.
Los autores destacan que luego llevaron estos resultados exploratorios a
un CFA para probar este modelo contra una estructura de tres factores compuesta
por i) retardo deprimido/somático, ii) tensión interpersonal y iii) afecto
positivo, así como una estructura de cuatro factores que era similar a la de la
estructura original de Radloff. Los ítems incluidos en los cuatro factores, o
los propios factores, no son revelados por los autores en estos análisis.
Además, la estructura de cuatro factores de Radloff no se prueba en el CFA, lo cual
es una limitación de este estudio. Al probar el ajuste del modelo de los
modelos de uno, dos, tres y cuatro factores, los modelos que mejor se ajustan,
el índice de ajuste comparativo, la raíz cuadrada media de aproximación y los
valores de raíz cuadrada media estandarizada de aproximación para los modelos
de dos, tres y cuatro factores fueron idénticos.
Siguiendo una línea similar a la de Chokkanathan y Mohanty (2013),
Miller et al. (1997), realizaron un análisis factorial exploratorio (EFA)
seguido de un análisis factorial confirmatorio (CFA) para revelar una
estructura de dos factores. Los autores utilizaron una muestra de adultos
mayores ecuatorianos. Los EFAs se llevaron a cabo en subgrupos identificados
por género. Estos análisis revelaron soluciones tanto de tres como de cuatro
factores; sin embargo, se identificó una estructura de cuatro factores como la
que mejor se ajustaba. Luego se llevó a cabo un CFA para contrastar las
estructuras identificadas en el EFA con otras estructuras previamente establecidas,
como la estructura de cuatro factores de Radloff. La estructura de dos factores
de depresión y bienestar tuvo el índice de bondad de ajuste más alto, en
comparación con otras estructuras de cuatro factores, incluida la de Radloff
(1977).
Los autores consultados señalan que se requiere más investigación para
determinar si sus hallazgos de CFA pueden replicarse utilizando métodos
distintos de los de análisis de CFA de múltiples indicadores, redes neuronales
y múltiples causas (MIMIC) utilizados en su estudio. Además, sugieren que
sociedades más tradicionales como los mexicanos americanos pueden percibir la
depresión como un constructo único y no separan los componentes cognitivos,
afectivos y conductuales de la depresión que se han identificado en poblaciones
caucásicas. Disparidades en la manifestación de la depresión similares a estos
hallazgos han sido respaldadas por estudios transculturales de la depresión. En
este sentido Dreher et al., (2017), aseveran que importante destacar que el
CES-D fue desarrollado en un contexto occidental utilizando conceptualizaciones
y manifestaciones occidentales de la depresión.
Ryder et al., (2008), afirman que, a diferencia de otras condiciones
médicas, la depresión es única en el sentido de que tiene componentes
psicológicos y culturales. Entre tanto, Chentsova-Dutton et al., (2010), afirma
que muchos de los criterios del DSM son intrapersonales en lugar de somáticos,
lo que puede manifestarse de manera diferente en diferentes culturas.
Dreher et al., (2017), aseveran en sus investigaciones que la depresión
está más orientada psicológicamente en contextos occidentales, por ejemplo,
norteamericanos, y más orientada somáticamente en culturas más tradicionales,
por ejemplo, asiáticas. También para Chentsova-Dutton et al., (2010), en línea
con la hipótesis de la norma cultural, las formas en que se expresa la
depresión difieren de los ideales culturales; por lo tanto, las diferencias
culturales pueden surgir en la medición de la depresión. Para abordar en qué
medida el CES-D puede adaptarse a diferencias culturales, se necesita más
investigación en muestras de adultos mayores.
Entre tanto, los estudios realizados por Gómez y McLaren, (2015), Ros et
al., (2011) proporcionan evidencia a favor de la estructura original de cuatro
factores de Radloff. Es importante significar que estos estudios fueron
realizados con adultos mayores de raza caucásica que viven en la comunidad,
excepto la investigación por Ros et al. (2011), cuyo grupo de muestra incluía
clientes de centros comunitarios españoles. En este sentido, Stansbury et al.
(2006) trasladaron el ítem 9 al factor interpersonal, desviándose del modelo de
Radloff, pero tampoco probaron el modelo original de Radloff en su análisis.
Estos resultados proporcionan un apoyo tentativo a favor de la validez de
constructo de la estructura original de cuatro factores sugerida por Radloff
(1977) en el desarrollo del CES-D.
CONCLUSIONES
Se obtuvo en la investigación que el CES-D mostró una consistencia interna adecuada, lo que
sugiere que los ítems de la escala están correlacionados entre sí de manera
consistente, lo que respalda su fiabilidad como medida de la depresión en este
grupo de etario. Además, se encontró una asociación significativa con otras
medidas de depresión utilizadas en el estudio, lo que indica que la CES-D está
capturando de manera efectiva la experiencia depresiva en los ancianos
ecuatorianos.
El análisis de invarianza por sexo, reveló que la estructura factorial y
los niveles de medición de la CES-D no difirieron significativamente entre
hombres y mujeres mayores. Esta falta de diferencia sugiere que la CES-D es
igualmente válida y confiable para medir la depresión en ambos sexos en el
contexto geriátrico ecuatoriano.
El análisis de invarianza por sexo reveló que la estructura factorial y
los niveles de medición de la CES-D no difirieron significativamente entre
hombres y mujeres mayores. Esta falta de diferencias sugiere que la CES-D es
igualmente válida y confiable para medir la depresión en ambos sexos en el contexto
geriátrico ecuatoriano.
Además, se determina, que la CES-D puede ser utilizada de manera efectiva por profesionales
de la salud para detectar y evaluar la depresión en ancianos ecuatorianos, lo
que puede conducir a una intervención temprana y adecuada para mejorar la
calidad de vida de esta población.
AGRADECIMIENTOS
A los investigadores de las líneas de investigación de Salud Integral y
Bienestar, así como de Estadística en Psicología y Neuropsicología,
pertenecientes al Grupo de Investigación en Psicología (GIPSI-SIB) de la
Carrera de Psicología Clínica de la Universidad Politécnica Salesiana sede
Cuenca, Ecuador.
CONFLICTO DE INTERESES.
Los autores declaran que no existe
conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.
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