REPSI
- Revista Ecuatoriana de Psicología
https://repsi.org
Volumen
8, Número 20, enero-abril 2025
ISSN:
2661-670X
ISSN-L:
2661-670X
Inteligencia emocional, satisfacción
académica y rendimiento académico en estudiantes universitarios del área de la
salud
Emotional intelligence, academic satisfaction and
academic performance in university students in the health area
Inteligência emocional, satisfação acadêmica e desempenho acadêmico em
universitários da área da saúde
Steeven Jair Luna Rios
sluna3@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0007-2289-303X
Erika Nayeli Macas Chuchuca
emacas6@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-8071-2447
Gerardo Xavier
Peña Loaiza
gpena@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2150-2988
Wilson Javier
Rojas Preciado
wrojas@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-1614-698X
Universidad Técnica de Machala. Machala, Ecuador
Artículo recibido 8
de noviembre 2024 | Aceptado 5 de diciembre 2024 | Publicado 29 de enero 2025
RESUMEN
La inteligencia
emocional impacta en la satisfacción académica de los estudiantes y a su vez
influye en su rendimiento académico. El objetivo de la investigación fue
determinar la relación entre inteligencia emocional, satisfacción por la
profesión elegida y el rendimiento académico en universitarios de salud de la
Universidad Técnica de Machala, en Ecuador. Se empleó un diseño de corte
transversal, correlacional-descriptivo de enfoque mixto, con una muestra de 625
alumnos de las carreras de Medicina, Enfermería y Psicología Clínica. Se
administraron las escalas TMMS-24 y de satisfacción por la profesión elegida,
además se consultó el registro de calificaciones. Los resultados revelaron que
la inteligencia emocional no se relaciona con el rendimiento académico, pero si
con la satisfacción por la profesión elegida. Las mujeres presentan niveles
superiores en las tres variables en comparación con los hombres. Se concluye
que, resulta pertinente futuras investigaciones que abarquen otros contextos
que verifiquen los resultados.
Palabras clave: Entorno educativo; Estudiantes universitarios;
Inteligencia emocional; Rendimiento académico; Satisfacción académica
ABSTRACT
Emotional intelligence impacts on students'
academic satisfaction and in turn influences their academic performance. The
objective of the research was to determine the relationship between emotional
intelligence, satisfaction with the chosen profession and academic performance
in health university students from the Technical University of Machala, Ecuador.
A cross-sectional, correlational-descriptive design with a mixed approach was
used, with a sample of 625 students from the Medicine, Nursing and Clinical
Psychology courses. The TMMS-24 and satisfaction with the chosen profession
scales were administered, and the grade record was consulted. The results
revealed that emotional intelligence is not related to academic performance,
but it is related to satisfaction with the chosen profession. Women present
higher levels in the three variables compared to men. It is concluded that
future research that covers other contexts to verify the results is pertinent.
Key words: Educational
environment; University students; Emotional intelligence; Academic performance;
Academic satisfaction
RESUMO
A inteligência emocional tem impacto na satisfação académica dos alunos
e, por sua vez, influencia o seu desempenho académico. O objetivo da pesquisa
foi determinar a relação entre inteligência emocional, satisfação com a
profissão escolhida e desempenho acadêmico em estudantes universitários de
saúde da Universidade Técnica de Machala, no Equador. Foi utilizado um desenho
transversal, correlacional-descritivo, com abordagem
mista, com amostra de 625 estudantes dos cursos de Medicina, Enfermagem e
Psicologia Clínica. Foram aplicadas as escalas TMMS-24 e de satisfação para a
profissão escolhida e consultado o registro de notas. Os resultados revelaram
que a inteligência emocional não está relacionada com o desempenho acadêmico,
mas sim com a satisfação com a profissão escolhida. As mulheres apresentam
níveis mais elevados nas três variáveis em comparação aos homens. Conclui-se
que pesquisas futuras que abranjam outros contextos que verifiquem os
resultados são pertinentes.
Palavras-chave: Ambiente educacional; Estudantes universitários; Inteligência
emocional; Desempenho acadêmico; Satisfação acadêmica
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, la
inteligencia emocional ha sido un constructo ampliamente estudiado en el ámbito
académico y profesional como un elemento importante de la capacidad de un
individuo para alcanzar el éxito en sus diferentes áreas del desarrollo (Coronado
et al., 2022). En este marco, Putri et al. (2024) la consideran un recurso útil
que permite a las personas entenderse a sí mismas, sus intereses y habilidades;
para resolver problemas, tomar decisiones, prepararse y adaptarse a los cambios
en una sociedad cada vez más globalizada y competitiva.
En el contexto universitario los
estudiantes se ven envueltos en múltiples desafíos mientras navegan por su vida
académica y personal, por lo que la inteligencia emocional se trasforma en un
factor relevante para alcanzar el éxito en sus relaciones interpersonales y un
óptimo nivel de aprendizaje (Delgado et al., 2018). A su vez, el adecuado
reconocimiento y control de los estados emocionales puede afectar de manera
significativa su bienestar, al estar mejor equipados para manejar las presiones
de la vida universitaria y adaptarse de manera eficaz a nuevos entornos y
demandas (Hakan, 2024).
Por otro lado, la satisfacción por la
profesión elegida o satisfacción académica, es comprendida por Bernal et al.
(2016), como el estado de agrado y bienestar que se produce al estudiar una
carrera con un alto nivel de compatibilidad, lo que permite la permanencia y el
óptimo desarrollo en el ámbito profesional elegido. Para Syahmer et al. (2022),
engloba una serie de valoraciones afectivas que un estudiante elabora en
relación a diversos factores que determinarán su nivel de satisfacción.
Entre tanto, la satisfacción
académica contribuye de manera positiva o negativa al bienestar subjetivo de un
estudiante, por lo que factores emocionales desempeñan un papel importante en
la percepción de satisfacción de los estudiantes (Zalazar et al., 2022). Debido
a esto, Celik y Storme (2017) consideran que la inteligencia emocional es un
rasgo que predice la satisfacción académica a través de la adaptabilidad
profesional, el ser capaz de comprender y la regulación de las emociones
propias y ajenas. Esto conduce a desarrollar sentimientos de control,
confianza, preocupación y curiosidad con su profesión y su vida académica.
Asimismo, Nayeem (2022) sostiene que,
la inteligencia emocional también incide en el ámbito académico, pues considera
que los estudiantes emocionalmente inteligentes muestran mayor capacidad para
interactuar con sus pares, obtener mejores resultados académicos y alcanzar sus
metas personales y profesionales. Jan y Anwar (2019) comparte el mismo criterio
al plantear que un alumno con alta inteligencia emocional confía más en sí
mismo al enfrentarse a los diferentes desafíos del contexto educativo, lo que
se refleja en un mayor aprendizaje y un óptimo rendimiento académico.
En relación al rendimiento académico,
se coincide con Cotelnic (2022) en que abarca el logro y el progreso; se basa
en las calificaciones, pero también en la influencia de otros elementos como competencia,
autodisciplina, esfuerzo por el logro y perseverancia, los cuales tiene un
impacto en el progreso. Duarte et al. (2022) agrega a esta lista, la atención,
estrategias de aprendizaje y apoyo familiar.
En investigaciones previas, se han
estudiado los efectos de la inteligencia emocional sobre el bienestar
psicológico (Belabcir, 2024; Shengyao et al., 2024), el rendimiento académico
(Torres et al., 2023; Rukh y Reba, 2024) y la satisfacción académica (Mamani et
al., 2024) como entidades separadas. Aunque constituyen referentes del
comportamiento de estos indicadores, no describen cómo pueden interactuar de
manera unificada. Ante esto, se considera pertinente abordar de manera integral
el comportamiento de estos factores en los estudiantes de salud.
Por lo tanto, la presente
investigación tuvo como objetivo determinar la relación entre inteligencia
emocional, satisfacción por la profesión elegida y el rendimiento académico en
estudiantes universitarios del área de salud de la Universidad Técnica de Machala,
en Ecuador.
MÉTODO
En la investigación se siguió un enfoque
mixto, de tipo descriptivo y
correlacional, de corte transversal
y no experimental. La
población objeto de estudio estuvo compuesta por los estudiantes de las
carreras de Psicología Clínica,
Enfermería y Medicina de la Universidad Técnica de Machala, en Ecuador. El tamaño de la muestra
se determinó mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia, en el que
quedó constituido por 625 estudiantes. De ellos, 180 fueron hombres (28,8%) y 445 mujeres
(71,2%). Sus edades oscilaron entre los 19 a 26 años.
Para la recolección de los datos, se utilizó la
técnica de la encuesta en la que se emplearon dos cuestionarios, la escala
Meta-Modo-Rasgo para evaluar inteligencia emocional y la escala de satisfacción por la profesión
elegida. Para analizar el
rendimiento académico se consultó el registro de calificaciones de los estudiantes, de las que
se promediaron las notas correspondientes al primer y segundo parcial de cada asignatura del semestre previo al
desarrollo de la investigación.
En relación a la escala Meta-Modo-Rasgo
(TMMS-24) se empleó una versión adaptada en la que los participantes valoran el
grado de concordancia con los 24 ítems en opciones tipo Likert de 5 puntos que
van desde 1 = Nada de acuerdo, hasta 5 = Totalmente de acuerdo. Esta escala, al
igual que la original, tiene tres subescalas que valoran aspectos como:
atención emocional, claridad emocional y reparación emocional. La consistencia
interna de las subescalas evaluadas mediante Alpha de Cronbach fue: Atención
emocional= 0,82, Claridad emocional= 0,84 y Reparación emocional= 0,85.
En el caso de la escala de satisfacción por la profesión
elegida creada por Vildoso (2002), toma como base para su estructura la
jerarquización de las necesidades de Maslow y consta de cuatro subescalas:
seguridad, pertenencia, estimación y autorrealización. Está conformado por 33
ítems de los cuáles el 50 % son positivos y el 50 % son negativos con 5 ítems
de respuesta en una escala tipo Likert. Con respecto a su validez y
confiabilidad, los coeficientes de Kuder Richardson (r20) obtenidos para cada
subescala son: necesidad de seguridad= 0,85; necesidad de pertenencia 0,77;
necesidad de autoestima 0,79 y necesidad de autorrealización 0,89.
Los datos fueron analizados mediante el
programa SPSS
versión 28, para obtener la matriz de correlación múltiple misma que analizó
las relaciones lineales entre las dimensiones de las variables de interés.
También, se evaluó mediante una MANOVA las diferencias estadísticas entre los
grupos definidos por las carreras de Psicología Clínica, Enfermería y Medicina
en función de las dimensiones de la inteligencia emocional y la Satisfacción
con la profesión elegida de manera conjunta.
También, se utilizó el software R versión 4.3.1
y Rstudio con el fin de realizar el análisis de componentes principales, una
técnica de reducción de dimensiones que transforma un conjunto de variables
correlacionadas en un conjunto más pequeño de variables no correlacionadas,
llamadas componentes principales. Del mismo modo, para analizar las
relaciones entre las diferentes categorías de variables cualitativas (sexo,
grupo etario, estado civil, carrera, semestre) con las dimensiones de la IE, satisfacción
con la profesión y rendimiento académico se optó por un análisis de
correspondencias múltiples.
RESULTADOS
A continuación, se presentan los resultados
obtenidos en la investigación. En cuanto a la correlación entre las dimensiones de la inteligencia emocional y satisfacción con la
profesión elegida, se observa en la Tabla 1, una relación positiva baja. La
atención se relaciona con seguridad (r =133, p <0,001) y pertenencia (r
=219, p <0,001) pero no con estimación y autorrealización. La claridad
manifestó una correlación positiva con todas las dimensiones de satisfacción,
pero con valores más altos en pertenencia (r = 0,212, p <0.001) y estimación (r = 0,247, p < 0,001). Lo mismo ocurre con
reparación, al mostrar valores más elevados en pertenencia (r = 0,223, p < 0,001) y estimación (r = 0,256, p < 0,001).
Respecto a la correlación de las dimensiones de la inteligencia emocional con el rendimiento académico se evidenció que
atención y claridad muestran un valor de p
mayor a 0,05, lo que representa una relación nula. Mientras que el p de la
dimensión de reparación (p = 0,021) indica la existencia de una relación, esta
es tan baja en el valor de correlación de Pearson (r = 0,092) que para efectos
prácticos ejerce poca incidencia.
Al aplicarse la prueba de Lambda de Wilks, como se muestra en la Tabla 2, se obtuvo
que F = 0,20, p = 0,97, lo que indica que no existen
diferencias relevantes en los niveles de inteligencia emocional entre los estudiantes de Psicología Clínica,
Enfermería y Medicina. En cambio, en la variable satisfacción por la profesión
elegida F = 6,33, p = <0,001, esto indica que no hay diferencias entre las
medias en combinación lineal de las dimensiones de satisfacción por la
profesión elegida en los alumnos y afirma que existen diferencias en al menos
una de las dimensiones de satisfacción según la carrera.
Tabla 2. MANOVA de las dimensiones de inteligencia emocional y satisfacción por
la profesión elegida.
|
Prueba multivariante
|
|
Lambda de Wilks
|
|
F
|
Sig.
|
|
Inteligencia
emocional
|
0,20
|
0,97
|
|
Satisfacción por la
profesión elegida
|
6,36
|
<0,001
|
Al comparar la satisfacción por
la profesión elegida, como evidencia en la Tabla 3, las dimensiones de
seguridad, pertenencia y autorrealización no varían de forma significativa
entre las carreras. Sin embargo, los resultados reportan que los estudiantes de
Psicología Clínica experimentan mayores niveles de estimación en comparación a
Enfermería (MD = 1.14, p = 0.019) y Medicina (MD
=1.70, p < 0.001). Esto refleja una mayor percepción de valoración en su
campo de estudio.
Tabla 3. Comparaciones múltiples de satisfacción por la profesión elegida.
|
Satisfacción
|
Carrera
|
Carrera
|
Diferencia de medias
|
Sig.
|
|
|
|
Seguridad
|
Bonferroni
|
Enfermería
|
Medicina
|
-0.04
|
1.000
|
|
|
Psicología Clínica
|
0.81
|
0.129
|
|
|
Medicina
|
Enfermería
|
0.04
|
1.000
|
|
|
Psicología Clínica
|
0.85
|
0.110
|
|
|
Psicología Clínica
|
Enfermería
|
-0.81
|
0.129
|
|
|
Medicina
|
-0.85
|
0.110
|
|
|
Pertenencia
|
Bonferroni
|
Enfermería
|
Medicina
|
-0.47
|
0.905
|
|
|
Psicología Clínica
|
0.40
|
1.000
|
|
|
Medicina
|
Enfermería
|
0.47
|
0.905
|
|
|
Psicología Clínica
|
0.87
|
0.316
|
|
|
Psicología Clínica
|
Enfermería
|
-0.40
|
1.000
|
|
|
Medicina
|
-0.87
|
0.316
|
|
|
Estimación
|
Bonferroni
|
Enfermería
|
Medicina
|
0.56
|
0.367
|
|
|
Psicología Clínica
|
-1.14*
|
0.019
|
|
|
Medicina
|
Enfermería
|
-0.56
|
0.367
|
|
|
Psicología Clínica
|
-1.70*
|
<0.001
|
|
|
Psicología Clínica
|
Enfermería
|
1.14*
|
0.019
|
|
|
Medicina
|
1.70*
|
<0.001
|
|
|
Autorrealización
|
Bonferroni
|
Enfermería
|
Medicina
|
0.52
|
0.861
|
|
|
Psicología Clínica
|
-0.85
|
0.408
|
|
|
Medicina
|
Enfermería
|
-0.52
|
0.861
|
|
|
Psicología Clínica
|
-1.38
|
0.055
|
|
|
Psicología Clínica
|
Enfermería
|
0.85
|
0.408
|
|
|
Medicina
|
1.38
|
0.055
|
|
El nivel de adecuación muestral
de los datos para realizar un análisis factorial se revela en la Tabla 4, que
el índice de Kaiser Meyer Olkin (KMO) expone un
valor de 0,75, el cual indica una adecuación aceptable para ejecutar el
análisis factorial. Simultáneamente, la prueba de esfericidad de Bartlett
señaló un p-valor de 0,000, esto indica que existe correlación entre las
variables. Al igual que las pruebas anteriores, el valor del determinante de
correlación 0,125 ratifica que hay correlaciones entre las variables y los
datos son adecuados para un análisis de componentes principales.
Tabla 4. Prueba de KMO, Barlett y Determinante
de correlación.
|
Medida-kaiser-Meyer-Olkin de adecuación de muestreo
0.75
|
|
Prueba de esfericidad de Bartlett
|
Aprox-Chi-cuadrado
|
1284.711
|
|
Gl
|
36
|
|
Sig.
|
0.000
|
|
Determinante de correlación
|
0.125
|
Asimismo, como aparece en la Tabla 5, los
componentes 1, 2 y 3 manifiestan autovalores mayores que 1, lo que sigue el
criterio de Kaiser. En conjunto estas dimensiones explican el 61,42 % de la
varianza acumulada, por lo que se dispuso realizar el análisis con tres
componentes principales. Esto se confirma en la lectura del gráfico de
sedimentación de la Figura 1, donde se muestra que a partir del componente 4 en
adelante la varianza explicada disminuye, lo que contribuye menos al modelo
global.
Tabla 5. Autovalores y varianza del análisis de componentes principales.
|
Autovalor
|
Varianza %
|
Varianza acumulada
|
|
1
|
2,93
|
32,55
|
32,55
|
|
2
|
1,50
|
16,71
|
49,27
|
|
3
|
1,09
|
12,16
|
61,42
|
|
4
|
0,96
|
10,69
|
72,11
|
|
5
|
0,74
|
8,24
|
80,35
|
|
6
|
0,54
|
5,98
|
86,33
|
|
7
|
0,46
|
5,06
|
91,39
|
|
8
|
0,41
|
4,58
|
95,97
|
|
9
|
0,36
|
4,03
|
100.00
|
Figura 1. Gráfico de sedimentación de los componentes de la varianza.
En cuanto a la influencia de las dimensiones
de la inteligencia emocional sobre la satisfacción por la profesión elegida y
el rendimiento académico, el diagrama de
dispersión de las variables que aparece en la Figura 2 revela que los vectores de claridad y
reparación se extienden en direcciones similares a los vectores de estimación y
autorrealización, lo que indica una influencia positiva leve. Al contrario, la
proyección del rendimiento académico se encuentra próxima al punto de origen
del gráfico, por lo que se considera que dicha variable es independiente de la
inteligencia emocional.
Figura 2. Diagrama de dispersión de
las variables.
Entre tanto, el análisis de correspondencias
múltiples que se muestra en la Figura 3 revela patrones de comportamiento
positivo de las variables en relación con el sexo y semestre. Se observa que
las mujeres se inclinan a la zona izquierda del gráfico, lo que indica un
adecuado nivel de atención, claridad y reparación emocional. Del mismo modo,
presentan niveles que van de adecuado a muy adecuado en todas las dimensiones
de satisfacción por la profesión elegida. En el caso de los hombres, estos se
encuentran más asociados a niveles como: presta poca atención, debe mejorar su
claridad y reparación emocional; y a niveles de satisfacción por la profesión
elegida que van desde ambivalente a insatisfacción.
En cuanto al rendimiento académico son
nuevamente las mujeres quienes tienden a presentar calificaciones más altas, en
la categoría de Muy bueno y Excelente (8.00 – 10.00). A diferencia de los
hombres quienes se inclinan a obtener calificaciones intermedias, dentro de la
categoría Bueno (7.00 – 7.99). Finalmente, se evidencia que los estudiantes de
semestres más avanzados exhiben mayores indicadores tanto de inteligencia
emocional como de satisfacción por la profesión elegida, en discrepancia con
los semestres inferiores.
Figura 3. Análisis
de correspondencias múltiples de las variables analizadas.
Discusión
Los resultados
obtenidos mostraron una relación positiva leve entre la inteligencia emocional
y la satisfacción por la profesión elegida, hallazgo que se alinea con los
estudios de Celik y Storme (2017) y Holtschlag et al. (2018), quienes señalaron
que aquellos sujetos que se mostraban más satisfacción con sus carreras
experimentaban emociones más positivas como resultado de sus intereses y metas
profesionales.
Por otro lado, mientras que estudios como los
de Figueroa (2023) y Sánchez y Extremera (2020) sostienen que la inteligencia
emocional tiene un efecto positivo sobre el rendimiento académico ante el
incremento de las redes de apoyo en el entorno académico. Este estudio en
concordancia con Alonso et al. (2020) y Costa et al. (2022) encontraron que no
existe relación entre la inteligencia emocional y el rendimiento académico.
Ante esto, es recomendable considerar otras variables como el contexto
académico, la personalidad y la capacidad intelectual de los estudiantes.
En relación a los niveles de inteligencia
emocional entre estudiantes de Psicología Clínica, Enfermería y Medicina en la
investigación no se encontró diferencias significativas entre los grupos. Esto
puede indicar que está más relacionada con factores individuales y no a la
naturaleza de la profesión estudiada. En contraste, el estudio de Navarro et
al. (2022) concluyó que los estudiantes de medicina mostraban mayores
puntuaciones en las dimensiones de inteligencia emocional al iniciar y finalizar
el período académico, a diferencia de las demás carreras de la misma facultad.
En esta misma línea, se observó que los
estudiantes de psicología clínica presentaban un mayor nivel de satisfacción en
la dimensión de estimación, aspecto que se explica por el rol de esta
profesión, centrada en proporcionar apoyo y ayuda a los demás, lo que refuerza
su percepción de utilidad y valor social. Resultado que es consistente con el
estudio de Foo y Green (2022) al destacar que los estudiantes de psicología
clínica desarrollan una fuerte identidad profesional con su campo de estudio,
lo que a su vez se asocia a una mayor satisfacción profesional.
En relación con las dimensiones de la
inteligencia emocional que se asocian mayormente con las variables de interés,
se evidenció que tanto la claridad y reparación emocional se vinculan a una
mayor satisfacción con la profesión. Este resultado se alinea con el estudio de
Zhoc et al. (2020) quienes mencionan que los sujetos emocionalmente
inteligentes muestran un mayor compromiso académico, con efectos positivos
sobre la adaptación y satisfacción con la carrera universitaria.
Conforme con los resultados del TMMS-24 las
mujeres que participaron en esta investigación alcanzaron mayores niveles en
las tres categorías de inteligencia emocional, en comparación con los hombres.
Lo que coincide con lo reportado por González et al. (2021). Y podría
explicarse a través de la hipótesis que sugiere una mayor sensibilidad femenina
como resultado de los roles y expectativas emocionales culturalmente atribuidos
a las mujeres (Angulo et al., 2023). Contrario a ello, un estudio realizado por
Rodríguez et al. (2019) reveló un nulo valor estadístico que relacione la
inteligencia emocional con el sexo de los estudiantes.
Por otro lado, González et al. (2019) en
población chilena reconocieron el hecho de ser hombre como un predictor para
lograr una mayor satisfacción académica. Sin embargo, los hallazgos obtenidos
en la presente investigación y los de Durán (2023) asociaron a las mujeres con
mayores niveles de satisfacción. Esta contradicción podría deberse a las
diferencias contextuales y metodológicas entre los estudios.
En lo que respecta al rendimiento académico,
se concuerda con los resultados obtenidos por Olowookere et al. (2020) al
identificar una tendencia hacia calificaciones más altas en las mujeres con
respecto a los hombres. Este patrón se explica por la orientación de las
mujeres a adoptar estrategias de estudio más organizadas, mayor compromiso con
los estudios y una mayor capacidad para gestionar el estrés académico. Por el
contrario, Angwaomaodoko (2023) identificó una leve diferencia en rendimiento
académico a favor de los hombres, además de destacar el impacto de las
percepciones de género sostenidas por los estudiantes como un factor relevante
en dicho rendimiento.
Por
último, otro hallazgo de la presente investigación indica que los estudiantes
de semestres superiores poseen mayores niveles tanto en inteligencia emocional
como en satisfacción por la profesión elegida, lo cual se ajusta a los
resultados obtenidos por Morales et al. (2023) quienes encontraron altos
niveles de competencia emocional en estudiantes del área de salud que cursan el
noveno semestre.
CONCLUSIONES
Con el estudio realizado se determinó que las dimensiones
claridad y reparación emocional que componen la inteligencia emocional se
asocian positivamente, más no de manera influyente con la satisfacción
profesional de los estudiantes. Ante esto se considera que la capacidad de
reconocer los estados emocionales tanto positivos como negativos para
modificarlos, contribuye a alcanzar un mayor ajuste emocional, lo que otorga al
estudiante una mayor satisfacción profesional.
También, se obtuvo que no hay correlación
entre las dimensiones de inteligencia emocional y el rendimiento académico, los
coeficientes de correlación fueron bajos, el más alto fue el de reparación y
los p-valores fueron superiores al nivel de significación establecida. Entre
tanto, se observó correlación positiva entre dos dimensiones de satisfacción
por la profesión elegida y rendimiento académico, las cuales fueron estimación
y autorrealización; pero seguridad y pertenencia, no mostraron correlación.
Por otro lado, los niveles de inteligencia
emocional en las tres carreras analizadas no mostraron diferencias notables, en
contraste con los niveles de satisfacción por la profesión elegida, que
expusieron el hecho de que los estudiantes de Psicología Clínica se sienten más
estimados y reconocidos que sus pares de Enfermería y Medicina en función de su
formación académica.
Asimismo, se constató que las mujeres disponen
de una mayor inteligencia emocional, estar satisfechas con su profesión y
obtener resultados académicos más sobresalientes que los hombres. Este hallazgo
no es una generalización y refleja solo la
realidad del contexto en el que se llevó a cabo la investigación. También, se
identificó que a medida que los estudiantes avanzan en su proceso de formación
profesional adquieren mayores indicadores de inteligencia emocional y satisfacción
por la profesión elegida.
Por último, la principal limitación del
estudio fue la amplitud de la muestra, dado que, la distribución de los
horarios de clase de la población objetivo, especialmente en las carreras de
Enfermería y Medicina fue muy dispersa; además, hubo poca apertura por parte de
los docentes en cuanto al tiempo establecido para que todos los estudiantes
respondieran los instrumentos de investigación, lo que limitó el alcance de las
respuestas máximas deseadas.
Se recomienda a futuras investigaciones llevar
a cabo nuevos y más completos estudios comparativos, en los que se expandan las
disciplinas de análisis y se consideren los distintos contextos socioculturales
y variables extrañas tanto académicas como personales, con el objetivo de
verificar si los resultados se replican en múltiples escenarios de
investigación; así como, considerar la medición del rendimiento académico como un constructo más
complejo.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran que no existe
conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.
REFERENCIAS
Alonso, R., Gaytán,
Z., Flores, A., y Tolano, H. K. (2020). Emotional competences relationship and academic performance in
university students. Journal of
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Angulo, R.,
Benítez, A. y Rojas, J. J. (2023). Inteligencia emocional y rendimiento
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145-165. https://doi.org/10.59514/2954-7261.2910
Angwaomaodoko, E. (2023). Influence of gender on career choice and academic
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Belabcir, S. (2024). Developing
emotional intelligence for empowering university students
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Steeven Jair Luna Rios. Estudiante de
la Carrera de Psicología Clínica, Ecuador.
Erika Nayeli Macas Chuchuca. Estudiante de la Carrera de Psicología Clínica, Ecuador.
Gerardo Xavier Peña Loaiza. Psicólogo Clínico, Universidad del Azuay. Magíster en Terapia Familiar
con Mención en Psicoterapia Sistémica, Universidad Católica de Santiago de
Guayaquil. Diplomado Superior en Docencia Universitaria, Universidad Técnica de
Machala. Docente titular en la Universidad Técnica de Machala, docente del
Programa de Maestría Profesional en Psicopedagogía de la Universidad Técnica de
Machala; actualmente Coordinador de la Carrera de Psicología Clínica en la
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud en la Universidad Técnica de
Machala, Ecuador.
Wilson Javier Rojas Preciado. Ingeniero Agrónomo, Universidad Técnica de Machala. Magíster en
Educación Superior, Universidad Tecnológica San Antonio de Machala. Doctor en
Estadística Multivariante Aplicada, Universidad de Salamanca, España. Docente
titular en la Universidad Técnica de Machala. Participa, desde el análisis
estadístico y la metodología de investigación, en proyectos de Investigación y
Vinculación en la Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud, así como en la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Técnica de Machala, Ecuador.